Al menos unas 30 personas habrían muerto por una avalancha que sepultó un hotel y fue provocada por los sismos que la víspera se registraron en el centro de Italia, informaron hoy los servicios de socorro.
“Hay muchos muertos”, declaró a los medios Antonio Crocetta, jefe del socorro alpino de la central región de Abruzzo, luego de que fuera extraído el primer cadáver del hotel “Rigopiano”, en la localidad de Farindola, provincia de Pescara, sepultado por la nieve con decenas de personas en su interior.
Crocetta dijo que la avalancha se desprendió de la montaña muy probablemente a causa de la serie de sismos, cuatro de los cuales superaron los 5 grados Richter, ocurridos la víspera.
Aparentemente una parte del hotel se derrumbó y otra quedó sepultada por la nieve, mientras dos personas que estaban afuera fueron rescatadas con vida, una de ellas en estado de hipotermia a causa del frío.
Según personal del propio hotel, habría por lo menos 30 personas desaparecidas.
Las condiciones metereológicas dificultaban el arribo de las escuadras de socorro y varias ambulancias estaban bloqueadas por la nieve a unos nueve kilómetros del albergue.
Los únicos que hasta esta mañana habían podido llegar al hotel eran bomberos trasladados en helicóptero y hombres del socorro alpino y de la Guardia de Finanzas que pudieron moverse con esquís y pieles de foca.
La situación en la región de Abruzzo, una de las afectadas por los sismos, era crítica, con varios pueblos aislados a causa de la nieve.
La víspera el cadáver de un hombre fue rescatado de entre las ruinas de un inmueble derrumbado en la provincia de Teramo, mientras otro más fue dado como desaparecido.
Decenas de réplicas continuaban tras los cuatro temblores más fuertes, superiores a los 5 grados Richter, registrados entre las 10:23 y las 14:30 horas del miércoles con epicentro a menos de 10 kilómetros de profundidad entre las ciudades de L’Aquila, Rieti y Teramo.