La profesora María de los Ángeles Linares Santos se encadenó al portón de la escuela primaria Constitución debido a que el pasado viernes se le negó el acceso por un grupo de padres de familia que tomaron el plantel.
A temprana hora, la docente pidió a las autoridades educativas que respeten la orden que dio un juez para que fuera reinstalada en su centro de trabajo, pero aclaró que eso no implica que tengan que estar frente a grupo, como lo venía haciendo hasta que fue acusada de bullying.
“Me tuve que encadenar para que haya justicia porque el viernes vinieron las autoridades de la SEV, el delegado y la supervisora escolar y nada más se me engañó de que ya podía pasar a mi centro de trabajo, donde un juez dio órdenes de que yo permaneciera dentro del centro de trabajo, no de un grupo; sin embargo, la maestra dolosamente me dijo que tenía que tomar el grupo y entonces hubo enfrentamiento con los padres de familia, cosa que no sucedió porque me mantuve al margen”, relató.
Linares Santos explicó que luego del conflicto el pasado viernes la institución fue reabierta, pero sólo entraron los padres de familia inconformes con su labor frente a grupo, el delegado de la SEV y la prensa.
Tras esa situación, la maestra de sexto grado trató de entrevistarse con la Jefatura de Sector y la Supervisión Escolar para exigir justicia, pero a cambio sólo recibió burlas.
A consecuencia de lo anterior, María de los Ángeles anunció que permanecerá encadenada hasta que se respeten las órdenes que dio un juez federal.
“Aquí voy a estar hasta que me den una solución, fíjense hasta donde me han llevado cuando yo sinceramente no tengo ningún motivo de dañar a nadie ni nada por el estilo”, manifestó.




