“Lo que Narro no encontró en la Secretaría
de Salud fue alcohol, efedrinas ni resistol”
Yo
De todos los partidos políticos que hay en Veracruz, el que tiene el futuro más incierto es el Revolucionario Institucional.
Tras su derrota en las pasadas elecciones para Gobernador del Estado y diputados locales, quedaron en la orfandad total.
La razón de la derrota hay que repetirla, por enésima ocasión, porque es necesario: el hartazgo de un pueblo de ocho millones de paisanos ante dos gobiernos que se dedicaron a saquearlo y a cometer todo tipo de atropellos en contra de la sociedad, a destruir las instituciones y a negar a los enfermos la posibilidad de curarse y vivir, por su insaciable voracidad.
Esa derrota no fue responsabilidad del candidato Héctor Yunes Landa, no, fue lo antes mencionado y la arrogancia de un gobernante como Javier Duarte de Ochoa, quien tuvo la osadía de pisotear al abanderado de su partido hasta hacerlo talco porque no era su candidato y trató de tumbarlo hasta el ultimo momento para imponer a Alberto Silva Ramos, con la venia presidencial y el consentimiento de funcionarios como Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación.
La ortodoxia política priista indicaba que el candidato a Gobernador del PRI asumía el poder desde el momento en que rendía protesta. El gobernante que concluía su mandato se alejaba de los reflectores y dejaba al candidato que se luciera, que creciera ante la opinión pública como parte de la estrategia para ganar la elección; además, compartía las decisiones más importantes que debía tomar para que el sucesor interviniera y… lo más importante, le dejaba elegir a los candidatos del Congreso Local con el que trabajaría el nuevo gobernante; en eso, el gobernador saliente ni se metía.
Sin embargo, somos testigos de que Héctor Yunes Landa ni las manos metió en la decisión de los candidatos a diputados locales, una sola posición no la tiene; su homólogo José Yunes Zorrilla tiene una plurinominal con el cacique cetemista del sur Carlos Vasconcelos, porque cuando propuso en un principio a Gonzalo Morgado, para que fuera como uno en la lista de pluris Héctor, se lo tumbó y Duarte, a carcajada batiente, lo festinó.
Los recursos para la campaña de Yunes Landa no fueron los que tradicionalmente un gobernante priista entrega a su sucesor. No. Javier Duarte decía que no les daba dinero a los hectoristas porque eran unos muertos de hambre, seguramente se iban a robar el dinero porque la mayoría tenía muchos años en la banca y estaban desesperados por tener una lanita para pagar sus deudas, mejor él mismo lo repartiría en el momento oportuno y a quienes considerara de confianza.
O sea, aparte de la mala imagen que le heredó al priismo, Duarte le regateó el apoyo a Yunes Landa, lo humilló, no lo dejó actuar como candidato, lo empinó, con la esperanza de derrotarlo y… al final apoyó económicamente al candidato de Morena, Cuitláhuac García, con el objetivo de que le ganara al candidato de la alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, y manipular al morenista.
Perdieron hasta la vergüenza
Al final, todo les salió mal, la mayoría de los veracruzanos depositaron su voto y su confianza en quien sabían que pondría orden, que metería a la cárcel a los responsables del saqueo y recuperaría lo robado, según slogan de su campaña y única oferta electoral, en Miguel Ángel Yunes Linares, a quien el gobierno federal ha tenido que combatir para evitar que crezca, que efectivamente meta en la cárcel a los corruptos, reconstruya las instituciones del estado y recupere lo robado.
Pero al interior del PRI la orfandad les ganó. Primero no sabían qué demonios hacer, los líderes naturales, al no haber Gobernador que les ordenara, porque a eso están acostumbrados, a obedecer a ciegas la línea que les marca el gobernante; eran los senadores Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla quienes, en coordinación con el presidente estatal priista Amadeo Flores Espinosa, comenzaron a enfrentar su nueva situación de oposición seria, responsable e inteligente.
Las cosas les marchaban bien porque el proceso de selección de los candidatos a presidentes municipales marcaba un hito en la historia democrática del PRI, serían las bases militantes quienes definirían los candidatos a las 212 presidencias municipales. Por vez primera en muchos años, sin pagar un centavo por la candidatura, se abría el partido a la participación de los mejores hombres, gracias a un proyecto del presidente del CDE Felipe Amadeo Flores Espinosa, y con el apoyo de los dos Senadores de la República. Todo marchaba bien hasta, hasta que…
Hasta que el proyecto de Fidel Herrera Beltrán se cruzó en el camino.
El Tío tiene su propio proyecto y quiere actuar en Veracruz para recuperar lo que considera su territorio; primero se hizo de la franquicia del PVEM y luego lanzó a sus chamacos, entre ellos a los jóvenes Marco Antonio del Ángel y Lorena Piñón, dos reconocidos pillos, a hacerle la vida cansada a Amadeo Flores con miras a arrebatarle la dirigencia de lo que queda de ese partido; pactó para esto con el senador José Yunes Zorrilla, a quien obligó a presentarse en un evento masivo al lado del líder del grupúsculo ese de los 400 Pueblos (qué vergonzoso) y de Lorenita Piñón, quien también tiene su historia.
Y como Amadeo ha sido un político con dignidad, cuando vio que si continuaba al frente del PRI tendría que sentarse a negociar candidatura con hampones como Francisco Garrido, representante del fidelato en el PVEM, mejor optó por renunciar al partido y entregarlo a quien la dirigencia nacional quiera poner. Héctor Yunes quiere colocar a uno de los suyos y Pepe Yunes igual, le apostó al recomendado de la fidelidad, a Silvio Lagos Galindo. En medio quedó el que tiene la cara más limpia, el delegado del ISSSTE en Veracruz, Renato Alarcón Guevara, el único que podría dar continuidad a un proyecto de reconstrucción de su partido sin tener que responder a los intereses de nadie. La venta de candidatura que pretenden hacer los chamacos fieles quedaría descartada y el PRI podría retomar el rumbo.
El PVEM, trabajando las municipales
Y mientra el PRI enfrenta una lucha feroz interna por quedarse con la dirigencia, los demás partidos toman ventaja en la selección de los 212 candidatos; por ejemplo, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) analiza una posible alianza parcial o flexible con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y otras fuerzas políticas para ir a la elección local en la que se renovarán los ayuntamientos veracruzanos, según lo informó el dirigente estatal del PVEM, Carlos Marcelo Ruiz Sánchez.
En rueda de prensa explicó que el Código Electoral para el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave prevé alianzas bajo tres esquemas: Alianza Total, Alianza Parcial y Alianza Flexible entre los partidos políticos que postularán planillas para renovar las alcaldías el 4 de junio y en todas las modalidades se debe privilegiar la equidad de género.
Reveló que ya se instaló la Mesa de Negociación con el PRI con la Delegada Nacional, Lorena Martínez Rodríguez, para establecer las condiciones con ese instituto político y se pretende establecer enlace con otros partidos para robustecer la coalición en una fórmula de ganar-ganar con el objetivo de servir a Veracruz y recuperar la confianza ciudadana. El también vocero estatal del Comité Ejecutivo del PVEM, Ruiz Sánchez, precisó que aún cuando esa alianza está bajo análisis, el Partido Verde cuenta con la fuerza para proponer candidatos propios, candidatos ciudadanos que puedan dar la cara a una sociedad que reclama buenos gobiernos.
“Queremos devolverle la credibilidad a la clase política desde la sociedad y hemos venido haciendo un trabajo en todo el estado, de la mano de todo el comité y con el respaldo permanente del vicecoordinador del Grupo Parlamentario Verde en la Cámara de Diputados, Javier Herrera Borunda, los diputados federales que integran la fracción legislativa del PVEM y, desde el Congreso Local, con Manuel Francisco Martínez Martínez y Rodrigo García Escalante”.
El muro de la ignominia
Finalmente cumplió su amenaza. El presidente de EEUU, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para la construcción de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos, mismo que México “pagará de una u otra forma”, aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer. Más temprano, Donald Trump aseguró a la cadena ABC que en cuestión de meses comience la construcción de un muro y que los planes para levantarlo ya están en marcha, según extractos de una entrevista.
Trump dijo al canal de televisión que si bien los contribuyentes estadounidenses tendrán que financiar inicialmente el muro, al final México tendrá que pagar por él. Las negociaciones para el reembolso comenzarán “relativamente pronto”, agregó.
Sean Spicer, secretario de prensa de la Casa Blanca, informó en conferencia que la construcción del muro para asegurar la frontera y evitar que entren migrantes ilegales y drogas “es algo de sentido común”.
REFLEXIÓN
La pregunta que nos hacemos es: ¿Dónde estaba el doctor Irán Suárez Villa, Secretario de Salud del nuevo gobierno, cuando se hizo la entrega recepción?, porque si hubiera estado atento a este trámite y no dedicado a correr injustamente a empleados de esa dependencia para colocar a sus decenas de poblanos que trajo, se hubiera percatado de la existencia de las 15 toneladas de medicamentos caducados que recibió, no, que tuvo que venir el doctor José Narro a enseñarle lo que tenía en sus bodegas. Cuidado, porque la Contraloría estatal, de acuerdo a la ley, da 30 días de plazo después de la entrega-recepción, para inconformarse por irregularidades detectadas y el nuevo flamante Secretario tiene ya dos meses sin saber que hay en su dependencia. ¿A poco no le resulta responsabilidad? Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas