“El primer castigo del culpable es que jamás será
absuelto por su conciencia.” – Agustín Pedro Justo.
Parecía que se saldría con la suya, aseguran algunos que hasta se ufanada de andar por la vida, libre y sin poder humano que le retuviera, el ex gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz se sentía intocable.
Confiado en su defensa el ex mandatario pensó que los cuentos que le daban al oído sus abogados Alonso Aguilar Zinser y Javier Flores Saldívar lo mantendría alejado de prisión.
No contaba con que Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” actual gobernador de su entidad, lo mantenía en la mira; marcado por el ADN político que le cobijo por cerca de 40 años, Rodríguez Calderón sabía que sería cuestión de tiempo para cumplir su principal promesa de campaña, poner tras las rejas a este hijo desobediente de la Sultana del Norte.
Así también, recordamos llegó el momento para que el ex gobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés fuera encarcelado, ahora sumido en la depresión y en una huelga de hambre pretende forzar a las autoridades federales para que sea liberado su hijo, quien nunca vio venir el golpe fatal que mantenía preparado el Sistema.
Es así como las palabras sabias del ex gobernador de Veracruz, Fernando Gutiérrez Barrios retruenan nuevamente, quien se opone al estado, pierde, el aparato mata, el aparato come, el aparato nunca perdona y mucho menos falla, le habría comentado al periodista Edgar Hernández en una de sus múltiples charlas tras más de 20 años de trabajo a su lado.
De esta manera la pregunta continúa en el aire pues si ya cayó Padrés, si ya cayó Medina, ¿cuándo habrá de caer Javier Duarte?
El retorno de su mentor y protector Fidel Herrera Beltrán a Veracruz habrá de poner en entre dicho la capacidad del presidente Peña Nieto, -en un momento crucial para su gobierno, ante la postura que deberá asumir respecto a EUA- quien pareciera seguir protegiendo al prófugo.
Si se confirma que quienes le filtran información al ex mandatario estatal estarían instalados en el mismo Palacio de Cobián, vía sus abogados defensores no visibles representados por el jurisconsulto Eduado Osorio Chong, o el propio Raúl Cervantes Andrade, actual Procurador General de la República, en severa crisis habrá de estar el gobierno federal, pues entonces se comprendería porque pasados más de 100 días el hombre boletinado en 190 países aun no es llevado ante la justicia.
Así el tema en el que lo único que hará falta es tiempo, para ver cumplir la promesa del actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, de hacer pagar y que devuelvan lo robado quienes violentaron la confianza de los veracruzanos.
Al tiempo.
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