El gobierno chileno de la presidenta Michelle Bachelet, decretó el estado de emergencia ante los peores incendios forestales registrados en la historia del país y que afectan el centro y norte de la nación, lo que ha dejado hasta ahora 10 muertos y 15 heridos, mientras se prevén condiciones climáticas para combatir estas conflagraciones y mientras se espera el arribo de ayuda internacional, reportaron medios locales.
Debido a la gravedad situación, la mandataria decretó el estado de excepción constitucional así como el estado y zona de catástrofe para las provincias de Colchagua y Cardenal Caro, en la Región de O’Higgins, y para la Región del Maule, estas dos últimas las más afectadas. En tanto, varios incendios estaban sin control ayer en la sureña región de Bío-Bío.
El Centro Nacional de Alerta Temprana informó que de los 99 incendios declarados, 30 ya fueron controlados, 64 siguen activos y fuera de control y cinco ya fueron extinguidos.
DAÑOS. El más virulento es el de Las Máquinas en Cauquenes, región del Maule, que arrasó 92 mil hectáreas, seguido por el incendio de San Antonio en Florida, región del Biobío, con más de 4 mil hectáreas.
En total, la superficie que ardió en la última semana supera las 238 mil hectáreas, según reportes de la radiodifusora colombiana RCN.
Los incendios son combatidos por diversos medios, entre ellos 46 aeronaves entre aviones y helicópteros y cerca de 4 mil efectivos terrestres, incluidos bomberos, brigadas de la Conaf, militares y policías, además de los propios lugareños que tratan de mantener a salvo sus bienes.
VÍCTIMAS. En tanto, ayer se registró el deceso número 10 como consecuencia de los incendios forestales que afectan la zona centro y sur del país, tras la muerte de otro bombero en la localidad de Ñiquén, región del Biobío.
A estos decesos se suman la de dos varones que no han sido identificadas, tres brigadistas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el pasado 15 de enero, el fallecimiento de un agricultor y la de dos carabineros.
