La hostilidad del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la comunidad científica, es evidente. Esta se traduce en una clara lucha contra el ambientalismo, a través de la retirada de fondos y funciones y la prohibición de publicitar en los medios sus avances y pesquisas.
Por ello, investigadores de todo el país se están organizando para combatir a Trump. Luego del éxito de la “Marcha de las Mujeres”, que inundó las calles de más de 600 ciudades de todo Estados Unidos el sábado, convirtiéndose en la manifestación más multitudinaria de la historia del país, la comunidad se plantea organizar su propia marcha.
Todavía no tiene una fecha definida, pero el colectivo organizador ya cosecha 300 mil apoyos en un grupo cerrado en Facebook y una cuenta con 30 mil seguidores en Twitter (@ScienceMarchDC). Además, abrieron un blog para exponer los detalles, donde aseguran que anunciarán los detalles pronto.
PELIGRO. Además, en un comunicado en el blog denuncian que “mutilar los fondos y prohibir publicar los descubrimientos, pagados con impuestos, es absurdo y no puede ser tolerado”, y recuerdan que “hay ciertas cosas que son hechos, sin ‘alternativas’: La Tierra se está calentando debido a la acción humana”.
El texto finaliza asegurando que “un gobierno estadunidense que ignora la ciencia, privilegiando sus propias agendas ideológicas, pone en peligro al mundo”.
DESOBEDIENCIA. Por otra parte, en el día de ayer se empezó a reportar la creciente apertura de cuentas alternativas de agencias y organizaciones científicas que se han visto perjudicadas por el embargo informativo.
Por ejemplo, trabajadores de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), que se han visto obligados a eliminar enteramente la sección de cambio climático en su web, crearon una cuenta en Twitter (@ActualEPAFacts) para, de forma anónima, publicitar las informaciones que el gobierno trata de censurar. “Podrá arrebatarnos nuestro perfil oficial, pero nunca nos arrebatará nuestra libertad”, anuncian.
También miembros de la NASA han creado @RogueNASA, que se describe como “equipo no oficial de resistencia” ante su medio millón de ‘followers’.
Podemos encontrar, de hecho, cuentas alternativas de multitud de otras agencias, como @AltNatParkSer, de los Parques Nacionales de EU, @AltUS_ARC, de la Comisión de Investigación del Ártico, @alt_fda, de la reguladora de alimentos y medicamentos, @AltForestServ, de los parques forestales del país o incluso @AltHHS, del Servicio de Salud y Servicios Sociales.
