El nuevo Presidente del CDE del PRI en Veracruz, Renato Alarcón Guevara, negó haberse sacado “la rifa del tigre” con su designación y recalcó que es un gran reto el haber asumido ese cargo.
“Es el mas alto honor que he tenido como priista, en una circunstancia complicada, inédita, es la primera vez que tenemos un presidente de partido que no tiene un gobernador emanado de sus filas”.
Entrevistado, dijo que sí existe unidad dentro del partido, para enfrentar los próximos comicios electorales, “lo que falte lo vamos a construir”.
Al ser cuestionado acerca del desprestigio que tiene el tricolor, respondió que será con trabajo, con ideas frescas y proponiendo candidatos de manos limpias y probidad, para recuperar la confianza de los veracruzanos.
Agregó que los señalamientos de corrupción, tales como el del diputado federal, Tarek Abdalá, son temas para un tribunal, “al final lo que hay que hacer, es transitar en este momento y que los tribunales hagan lo que tengan que hacer”.
“Yo creo que el PRI no es un tribunal de justicia y los que tengan algún señalamiento deben de tener todas las garantías legales para tener procesos justos y que la justicia competente y los órganos jurisdiccionales determinan o hacen alguna sentencia al respecto, habrá que respetarla, hay que pedir justicia y no venganza”.
El nuevo dirigente del PRI en el estado, fue abordado por los compañeros antes de su toma de protesta, por lo que a los siguientes cuestionamientos ya no quiso responder.
Asimismo, entorno a solicitudes de desafuero en contra de diputados federales del PRI, manifestó que estos deberán construir un consenso en la posición y recalcó que no solo hay casos locales sino de otros partidos políticos en esta situación.
Dijo que el exgobernador Fidel Herrera merece su respeto, pero recalcó que ahora el presidente del partido es él.
