Le llegó la lumbre a los aparejos al Gobierno Federal, que tuvo que aceptar la posibilidad de “revisar” la posibilidad de suspender el segundo “gasolinazo” del año, previsto para este fin de semana.
Aunque “cantinfleando” sobre el análisis de variables económica, volatilidad cambiaria y otros menjurjes, el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade aceptó a regañadientes que se está “revisando” postergar el aumento al precio del combustible que se aplicaría este 4 de febrero.
Pero la Iniciativa Privada no quiere que le piensen mucho. El presidente de la Coparmex, Juan Pablo Castañón, se pronunció abiertamente porque el gobierno revise sus números y “encuentre espacios” para dejar el precio de los combustibles como están actualmente, al menos de manera momentánea.
Porque algo es un hecho: quién sabe si el país aguantara una crisis social como la de principios de año. El horno no está para bollos, por muy tecnócratas que sean nuestros gobernantes.





