La precandidata a la presidencia de México, Margarita Zavala recordó hoy que el presidente Enrique Peña Nieto ya estaba «debilitado» antes de que Donald Trump llegara a la Casa Blanca y apostó por poner «la casa en orden» para encarar con garantías al republicano.
En un encuentro con corresponsales de prensa extranjera, la exprimera dama de México, cuestionó la lentitud mostrada por Peña Nieto a la hora de responder a su homólogo de Estados Unidos y le instó a «no tenerle miedo» y a mostrar ante él mayor «dignidad, firmeza y fuerza».
Zavala, del conservador Partido Acción Nacional (PAN) como su marido, aclaró sin embargo que los males de México, con tasas de crecimiento económico inferiores a las esperadas, persistencia de la violencia del crimen organizado y graves casos de corrupción, ya estaban «antes de Trump».
Hay «una enorme incertidumbre económica, indignación y enojo por la corrupción», además de «miedo por la seguridad», y «esos sentimientos llegan a tener un impacto más fuerte ante un presidente en los Estados Unidos al que no estábamos preparados», reconoció.
«El tema está en México, es aquí donde tenemos que poner la casa en orden», porque «esto nos debilita frente a Estados Unidos», subrayó.
Denunció «una manera de gastar fuera de proporción» por parte del Gobierno mexicano, con un «80 %» del presupuesto «dirigido a gasto corriente», y aunque admitió que con la reforma fiscal de Peña Nieto se logró un aumento de la recaudación tributaria, los fondos obtenidos «no se ven en servicios ni infraestructura».
El país sufre otra vez por «la deuda y la devaluación, dos palabras que no se veían en las mesas de las familias» desde hacía años y «la corrupción ha llegado a unos límites enormes», apuntó.
Zavala puso como ejemplo la «Casa Blanca», como se denominó a un inmueble adquirido por la esposa de Peña Nieto, la actriz Angélica Rivera, y construido por una de las empresas adjudicatarias de obra pública, lo que fue considerado un caso de conflicto de interés.
Tras los dos mandatos presidenciales con los que el PAN rompió la hegemonía de 71 años del Partido Revolucionario Institucional entre 1929 y 2000, año en que ganó el panista Vicente Fox, antecesor de Calderón, desde que gobierna Peña Nieto, de nuevo con el PRI, han regresado los «moches» (sobornos) y los «bonos» para los políticos, denunció esta abogada.





