Los que andan buscando teorías de la conspiración sobre la relación México-Estados Unidos y los pormenores de lo que se dijo y lo que no en la última llamada entre los presidentes Enrique Peña Nieto y Donald Trump, se van a quedar con las ganas.
La Cancillería mexicana de plano anunció que no se dará a conocer el contenido de la llamada telefónica sobre la que se especuló fuertemente esta semana sobre una supuesta amenaza de enviar tropas norteamericanas a México para combatir a los “bad hombres” del narcotráfico.
“A veces se genera ruido adicional sin fundamento, me parece que ya se aclaró de manera contundente lo que sucedió y la estrategia que sigue el gobierno de México es diálogo abierto y permanente”, dijo el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Carlos Sada.
Así que nos dejaron en las mismas y ante la disyuntiva de decidir a quién creerle, en lugar de contar con información veraz.
Luego por qué se hacen los chismes.





