Robos, persecuciones y balaceras ponen en riesgo a centros de salud en región de Orizaba

A pesar de que el jefe de la Jurisdicción Sanitaria VII de Orizaba Alberto Godoy Reyes conoce de la grave inseguridad que enfrentan los médicos y enfermeras que laboran en los centros de salud de los municipios de Mariano Escobedo, Tehuipango, Ixtaczoquitlán y Rafael Delgado, no ha solicitado que se les brinde seguridad o resguardo, señaló el secretario general de la subsección 47 del Sindicato Nacional de la Secretaría de Salud (SNTSA), Enrique Ravelo Pereda.
Dijo que se trata de al menos unos 45 trabajadores que laboran en los centros de salud de Tehuipango, Jalapilla, Campanario y Chicola y son quienes se encuentran en riesgo por los incidentes de inseguridad que se registran como son robos, persecuciones y balaceras.
Dejó en claro que en el caso de los agremiados, estos no pueden abandonar sus centros de trabajo y aunque haya balaceras deberán permanecer ahí, resguardados.
“El sindicato en función ha solicitado apoyo al jefe de la Jurisdicción para que a través del municipio se haga resguardo vía judicial y así fue realizada para la enfermera y doctora que atienden en la zona serrana de Ixtac, pero desgraciadamente no es el único caso. Hay problemas en Mariano Escobedo, Chicola donde hay personal del sexo femenino y que cubren el turno vespertino y sin duda, su seguridad es complicada y no se puede permitir que salgan porque están en un horario administrativo”.
Cuestionado sobre sobre si hay interés de la dependencia en mejorar la seguridad de los empleados sindicales, el dirigente expuso: “tal vez lo entienda pero no existe una responsabilidad de atención, por eso se les pide que se queden en sus centros de trabajo y no se les puede justificar que se ausenten aunque haya inseguridad”.
Consideró que los trabajadores están expuestos a un riesgo latente, pues en el caso de presentarse algún intercambio de disparos, “y al estar en unidades alejadas, en algunos casos de difícil acceso, el que exista una persecución no están exentos en que las personas que están siendo perseguidas se metan a los centros de salud, en un momento dado y como ha pasado que una bala perdida les pueda tocar”.
Comentó que se debe tomar en cuenta que se trata de inmuebles que están abiertos a todo el público y todos están en riesgo, “incluso hasta los centros de salud de Orizaba porque la inseguridad está en todas partes, en cada momento, pero de los más complicados están en Mariano Escobedo, Jalapilla, Ixtaczoquitlán y Tehuipango y se les ha dicho a los compañeros que cuando escuchen una situación de complicación o peligro, que cuando menos se resguarden dentro de las instalaciones, porque a veces es más peligroso salirse”.
Ravelo Pereda, indicó que hay una seria preocupación de parte de la base trabajadora pues hay manifestaciones de que “se escuchan las balaceras y las persecuciones, pero en ese sentido no han tenido ningún percance”.
Dijo que en materia de robo, se siguen presentando casos en Jalapilla, “no tiene mucho que se volvieron a presentar, desgraciadamente esa es una zona que tiene poca iluminación y que es muy fácil que se puedan meter, la clínica está muy alejada y en un espacio de poca seguridad y por lo que definitivamente ingresan”.
Mencionó que también se tienen este tipo de problemas en la unidad de Tehuipango “en donde también están así, que han tenido situaciones de robo de computadoras, básculas, equipo básico, pero bueno son situaciones que los compañeros reportan y en donde la institución es la que tiene que intervenir en este tipo de situaciones legales”.