Tras el desalojo de algunas viviendas de la colonia Lomas de Tarimoya, mejor conocida como Ana Carreto del puerto de Veracruz, ciudadanos afectados se manifestaron ante lo que calificaron como violaciones a sus derechos humanos.
Con cartulinas en mano, externaron su inconformidad debido a que, aseguran, fueron expulsados con uso de la fuerza pública que les aplicaron decenas de granaderos y mediante una orden de desalojo que carece de validez.
Presentaron un documento que avala la compra-venta de los lotes, en donde, aseveran, aparece la firma de las personas que se hacen llamar dueñas de las tierras de las que fueron desalojadas.
Señalaron que son cerca de 20 viviendas desalojadas al momento, que se encontraban localizadas en un área de dos hectáreas.
Ante tal situación, procedieron legalmente mediante un amparo ante el Juzgado Tercero de Primera Instancia; incluso no descartan recurrir a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
