Tal vez porque se creen de otra raza, o de otro planeta incluso, pero el punto es que, sin impostarles las medidas de austeridad que se están tomando por todas partes, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se negaron a bajarse el salario. En un documento firmado por el secretario general de Acuerdos de la Corte, Rafael Coello Cetina, se asegura que, para los juzgadores, sería inconstitucional cobrar menos dinero.
El oficio fue entregado a la asociación civil «Somos Más» que, en enero pasado, en el marco de las protestas contra el gasolinazo, pidió a los ministros reducir sus ingresos, luego de que el Poder Judicial registró uno de los principales aumentos presupuestales.
«Tanto la SCJN como cualquier órgano constituido del Estado Mexicano se encuentran en constitucionalmente imposibilitados para reducir las referidas remuneraciones», señala. La Corte advierte que los sueldos y prestaciones de los jueces, magistrados y ministros se rigen por el principio de irreductibilidad establecido en el artículo 94 de la Constitución.
De acuerdo con ese precepto, la remuneración que perciben sus servicios los juzgadores no podrá ser disminuida «durante su encargo». «No podrán, en ningún caso, aceptar ni desempeñar empleo o encargo de la Federación, de las entidades federativas o de particulares salvo los cargos no remunerados en asociaciones científicas, docentes, literarias o de beneficencia», indica.
En la respuesta, también argumentan que los sueldos que perciben buscan garantizar la autonomía e independencia de los funcionarios judiciales.





