IPE a remate

Como lo habíamos señalado anteriormente, la realidad ya alcanzó a los neofuncionarios del yunismo que antes declaraban y criticaban airadamente, pero que a la hora de los “trancazos” no han dado el ancho para hacer frente a la crisis económica y social de la entidad.

Uno de ello es el director del Instituto de Pensiones del Estado, Hilario Barcelata, quien antes despotricaba y ofrecía soluciones cuasi-mágicas al problema financiero que arrastra ese organismo. Ahora, ha tenido que aceptar la venta de inmuebles propiedad del IPE para intentar salvar lo que queda de éste.

Y así como él, en varias dependencias del gobierno estatal andan por las mismas. Inexpertos y en muchos casos ignorantes de los procesos administrativos y la manera de ponerlos en funcionamiento, ya se les fue la décima parte de lo que durará el bienio, y nomás no dan una.

¿Y así piensan quedarse ocho años?