El amor en la era digital: las redes sociales como nueva forma de “ligue”

Abocarse a tratar de definir la expresión de amor implicaría hacer un tratamiento bastante extenso sobre lo que significa, sin embargo, a lo largo de los tiempos esta práctica se ha podido identificar como una expresión de afinidad entre los seres, que abarca, según estudios realizados por especialistas en el tema, desde los impulsos sexuales en una primera etapa, hasta la atracción sexual selectiva, mejor conocida como enamoramiento, derivadas de sustancias cerebrales que los propios individuos segregan al entrar en contacto visual, físico o de afecto donde comparten gustos, experiencias o emociones, lo cual logra extender o reducir la vida de este sentimiento.

Con el pasar de los años, esta práctica ha sufrido transformaciones. En la actualidad filósofos y sociólogos reconocidos a nivel mundial, según Aldo Colorado Carvajal, Maestro en Sociología y catedrático de esta disciplina en la Universidad Veracruzana, han estudiado cómo las sociedades contemporáneas van terminando con lo instituido por las generaciones anteriores, donde las conductas, acciones o prácticas realizadas en la misma sociedad solían ser de larga duración, “actualmente todo es efímero, todo sucede muy rápido, no tiene un anclaje (…) y esto impacta precisamente en la forma en que se relacionan las personas”.

El pensamiento romántico de tener una relación amorosa que durara para toda la vida era una constante en la sociedad, sin embargo hoy en día, son distintos los factores que han modificado esta ideología, “a la par digamos de lo que ha sido también los movimientos feministas de los últimos años, pero también con una nueva lógica en la forma de relacionarse de las personas a través de los dispositivos digitales y electrónicos, ha llevado a la idea de que las relaciones ahora no tienen que ser para siempre”, apuntó el catedrático universitario.

Por lo que imaginar una relación amorosa que implique quizá 4 o 5 años para los jóvenes en estos tiempos puede mostrarse como una eternidad, sin embargo las relaciones momentáneas son las que de alguna forma prevalecen en este andar de la vida que se presenta cada vez se más acelerada, donde las personas con acceso a mayor información a través de internet, las redes sociales, la mensajería instantánea o las aplicaciones para conocer a otras personas se resumen en un perfil donde se puede “ver el comportamiento pasado, presente y futuro de las personas, es algo que hasta hace poco no existía, es una cantidad de información que ayuda a la inmediatez de la comunicación, pero como bien se ha dicho no ha ayudado a la calidad”, señaló Omar Díaz Reyes, maestro en Marketing, Comunicación y Publicidad en Medios Digitales por el Centro Superior de Diseño de Madrid, España.

Existen estudios donde las redes sociales, las aplicaciones para conocer gente y la mensajería instantánea son evidentemente lugares donde se pueden realizar contactos sociales de distintos estilos, relacionados con una especie de aldeas digitales, donde dependiendo de la red social en la que te sumerjas es lo que vas a obtener, “tenemos el famoso tinder, que es como un club social o un antro con la búsqueda de la inmediatez, una relación rápida, (…) pero hay otros lugares como el Facebook por ejemplo, donde todo lo que vas escribiendo o publicando, va dejando una especie de huella digital”, apuntó el psicólogo Félix Ángel Montero Domínguez, quien cursa un doctorado en ciencias de la salud con un objeto de investigación sobre las redes sociales y su influencia en la conducta de las personas.

Tal es el caso de Karla, quien con la aplicación de WeChat, un día recibió la solicitud de un chico, al cual aceptó y comenzó a entablar una conversación a través de mensajes, el joven pidió se conocieran, ella saliendo de una relación y afectada por esa ruptura, aceptó el que se pudieran conocer, “fue algo que no me esperaba, yo acababa de romper con mi ex novio, (…) me dijo que me quería conocer y quería ir a cenar conmigo, pero como son redes, regularmente no sales a la primera con esa persona, sin embargo fue una de las pocas personas que te dan confianza la primera vez”.

Ante este vertiginoso proceder con las redes sociales podemos encontrar que sus usos son variantes y que sin duda son una extensión de lo que nosotros realizamos fuera de esa esfera virtual, son un espacio donde todas las personas que cuentan con un perfil en ella, tiene la oportunidad de expresar lo que deseen, desde intentar buscar algún tipo de relación, pasando por evidenciar todo lo que pasa con su vida, hasta unirse a grupos con los que comparta cierta simpatía.

“Siento que en cuanto a la búsqueda de pareja o de conocer personas, lo que pasa, es que nosotros como comunidad, ya entramos en un marco mas global y estamos compitiendo con lo que otras personas ponen en sus redes, ahí lo que yo puedo apreciar es que las personas en cierta forma se cosifican con base a varios atributos, yo busco a una persona que sea de cierta estatura, con cierto color de ojos, etcétera (…) si nos remontamos quizás veinte años atrás, no había esta disponibilidad de pareja”, señaló el psicólogo Félix Montero, quien agregó que esto implica se vaya generando un tipo de competencia de quién puede más y tenga una mayor aceptación.

Definitivamente las redes sociales al igual que la mensajería instantánea y toda esta gamma de mecanismos para estar entrelazados socialmente, han facilitado la forma en la que podemos relacionarnos con los demás, sin embargo todavía estamos en el proceso de darle un mejor uso, “se me hace demasiado para un ser humano, para una sola persona, que estemos expuestos a tanta información de otras personas o marcas, aun estamos en ese entrenamiento para comenzar a generar filtros para alejar el ruido, (…)para ocupar la red social para algo benéfico”, señaló Omar Díaz.

Finalmente Karla siguió saliendo con la persona que conoció a través de una red social, fue al cabo de tres meses y una serie de acontecimientos relacionados con su ex novio y la nueva pareja, que decidió acabar con la relación, sin embargo aseguró que si bien ya usa poco ese tipo de aplicaciones “si me gusta conocer gente, pero obviamente entran como en un estándar, no le contestas a cualquier persona (previamente revisa el perfil), es muy raro que nada más me agreguen y lo acepte, no se, de veinte solicitudes, acepto una o dos”.