Por carecer de acusaciones en su contra, las autoridades tuvieron que dejar en libertad a 52 integrantes del Movimiento Nacional de Los 400 Pueblos, dio a conocer el ex diputado local y miembro de la organización, Marco Antonio del Ángel Arroyo.
Los detenidos fueron acusados de participar en un riña en el predio conocido como El Guayabo, en el municipio de Álamo Temapache, pero al no existir elementos para legalizar su aprehensión, salieron a la calle nuevamente.
Del Ángel Arroyo afirmó que en los próximos días saldrán también otros 17, que en esta ocasión no pudieron dejar los separos y a los que se les acusa de motín y lesiones.
«Este tipo penal no se configura en los hechos de El Guayabo, porque es una comunidad, entonces, ¿en dónde pusimos nosotros en jaque la integridad del estado si está es una comunidad propiedad de los 400 pueblos?, tenemos la posesión desde 1990», explicó al catalogar el impasse como un «show armado».
Y es que según el hijo del líder nacional del movimiento, quien también está tras las rejas, se trata de una «venganza política», ya que narró, fueron un edil y la fuerza pública, enviada por el titular del Ejecutivo, los que se encargaron de generar el conflicto.
«Fue ese grupo enviado quien agredido a los habitantes del predio del Guayabo, pero a ellos no los detuvieron», criticó el ex legislador y fustigó que el fiscal General del Estado, Jorge Winkler Ortiz, responda a las órdenes de su «jefe», Miguel Ángel Yunes Linares.
Luego de preguntarse, ¿por qué no actuaron en contra de Miguel Ángel Yunes Márquez cuando tomó el Palacio de Gobierno y Casa Veracruz?, del Ángel Arroyo exigió que se le acuse del mismo delito que a su compañeros. «Ahí sí se puso en riesgo la estabilidad política del estado al tomar las sedes del Poder Ejecutivo», precisó.
En sus palabras afirmó que el mandatario veracruzano está haciendo lo mismo que hace 20 años, por lo que señaló que, «este gobierno ya fracasó y no tarda en caer».
