Trump se desmarca del apoyo de EU a dos Estados en Oriente Medio

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se desmarcó ayer de una política que han mantenido sus tres predecesores al poner en duda que la paz en Oriente Próximo deba pasar, necesariamente, por la creación de un Estado palestino.

Tras reunirse en la Casa Blanca con un claramente satisfecho primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump declaró que, además de la solución de dos Estado, está valorando la de “un Estado”.

“Me gustará la que le guste a las dos partes. Puedo vivir con cualquiera de las dos” salidas, aseguró. Unas horas antes, un funcionario de la Casa Blanca consideró que, si la solución de dos Estados “no lleva a la paz”, “tal vez habrá que desecharlo”.

De esta manera, el nuevo mandatario estadunidense rompe con el compromiso de EU desde hace 20 años de mediar ante Israel para que se retire de los territorios ocupados y haga viable un Estado palestino.

El primer presidente estadunidense en apoyar la solución de dos Estados fue el demócrata Bill Clinton antes de dejar el poder en 2001, y su sucesor, el republicano George W. Bush, convirtió oficialmente ese objetivo en parte de la política del país, algo que Barack Obama continuó a lo largo de sus dos mandatos.

“Flexibilidad”. En un intento de evitar las iras palestinas, Trump no prometió, como hizo en campaña, que iba a trasladar la embajada de EU a Jerusalén, algo que ahora reconoce que “no es fácil” porque los palestinos también reclaman esa ciudad como la capital de su futuro Estado. Eso sí, admitió que “le encantaría” que la sede diplomática se trasladase allí desde Tel Aviv, algo que, dijo, está examinando esa cuestión “con gran cuidado”.

Asimismo, dijo que serán las partes las que deben negociar directamente ese acuerdo.

“Estaremos a su lado. Trabajaremos con ellos. Como en cualquier negociación exitosa, las dos partes deberán hacer concesiones. ¿Lo sabe, verdad?”, dijo Trump mirando a Netanyahu.

El mandatario opinó que, para el éxito de la negociación, los israelíes tendrán que mostrar “cierta flexibilidad”, mientras que los palestinos deben “deshacerse del odio” que, a su juicio, les enseñan a tener “desde pequeños”.