“Esto se sabe desde pequeño, simplemente que la cuestión generacional te va orillando a que vayas ocultando esto, a tal grado que llegas a explotar y no puedes ocultarlo mas, (…) el intentar encajar en una sociedad donde lo normal es salir con la novia y con los amigos pero no eras de cierta forma aceptado del todo (…) pues afecta obviamente tus relaciones sentimentales, familiares y de amistades”, señaló Marcos al darse cuenta de su preferencia sexual hacia personas del mismo sexo, lo cual lo llevó a un difícil proceso de depresión y auto-aceptación durante un etapa de su vida.
Desde hace mucho tiempo existe evidencia de las prácticas homosexuales entre los seres humanos, sin embargo a partir de las décadas de los 80’s y 90’s , las luchas sociales por el reconocimiento de sus derechos ha llevado a que actualmente haya una mayor exposición sobre las diversas preferencias sexuales en el entorno inmediato de nuestra vida cotidiana, esto implica que se vea con mayor naturalidad relaciones en pareja de este tipo, no sin dejar de señalar que aun existen sectores que se ven renuentes ante este proceso cambiante dentro de la sociedad.
De acuerdo con el Dr. Javier Beltrán Guzmán, psicólogo y ex investigador de la Universidad Veracruzana, señaló que en las personas homosexuales “su interior es el que le señala su inclinación por miembros de su mismo sexo, (…) cada quien lo percibe así, el siguiente paso es aceptarlo y el que le sigue es hacerlo abiertamente”; agregó ante esta situación que las normas sociales todavía son crueles y existen muchos señalamientos para personas con este tipo de preferencias, por lo que la primera aceptación que debe tener un homosexual es la de su familia ya que de alguna forma lo ayudaría a facilitar el rechazo social.
“Cuando se los dije a mis papás no lo aceptaron del todo y me llevaron con un especialista para que tratáramos, según ellos, de solucionar el problema, (…) la situación se tornó un poco de no tocar el tema, en las oportunidades que yo he tenido con ellos se los he repetido, porque aún está como la esperanza en que las cosas cambien, (…) es un tema que no se toca a fondo, no se habla en la familia, pero se sabe”, relató Marcos quien agregó que esta situación se complejiza al tener una pareja, ya que su familia no lo ve como tal, sino como una simple relación de amistad.
Aunado a esto, en muchas ocasiones las personas que tienen una preferencia homosexual, además de vivir en un aislamiento personal o en un hermetismo muy grande donde se contienen para expresarse tal cual son, tienen que luchar contra los señalamientos que le hacen sus propios familiares o el entorno social donde se desenvuelven, lo que conlleva a que busquen un ambiente donde se sientan más cómodos y puedan relacionarse entre ellos, el compartir experiencias hace que todavía quienes dudan expresar su preferencia vayan obteniendo mayor confianza y de pie a querer entablar alguna relación de pareja.
De acuerdo a coincidencias entre varios especialistas, esto puede generar que ya en una relación de estas características, alguno de los individuos desarrolle mayor dependencia hacia la otra persona, ya que “la manera en que ellos se relacionan, es una prueba constante de búsqueda de aprobación”, señaló la psicóloga María de la Paz Sánchez Valdés.
“Tuve tres novias, (…) sabes que lo estas haciendo por quedar bien con todos, llega el momento para hablar de otros compromisos en la relación donde yo decía, no soy de aquí, no es lo que quiero”, señaló Marcos al experimentar relaciones heterosexuales, sin embargo tras el proceso de asimilación y de saber su preferencia sexual “es cuando te arriesgas a tener una relación y pensarla a futuro en todos los sentidos, ahorita es totalmente diferente, hablo y hago planes a futuro con mi pareja”.
Aunque cada vez haya una mayor apertura para las personas con preferencias homosexuales, es evidente que en una sociedad donde se busca humillar a un hombre cuestionando su sexualidad, es todavía más difícil el aceptar las relaciones de pareja entre ellos, sin embargo el Dr. Javier Beltrán señaló que “la relación de pareja debe ser más emocional, más espiritual, donde la relación física es una relación secundaria, como lo es tener descendencia; uno no tiene una pareja para ver que sale, para tener hijos o para ver si me voy a sentir bien en la cama, la relación en pareja es para que uno y otro se enriquezcan (como personas) mutuamente”.
Ante esta situación en la actualidad, al tener mayor acceso a información sobre este tema, la conexión con las redes sociales, la inmediatez de la comunicación o la búsqueda de personas con características afines en la red, han vuelto de este lugar una herramienta importante para las personas con preferencias homosexuales tanto para prácticas benéficas como al contrario.
“Me han tocado experiencias de personas entre 30 y 40 años que están casadas, tienen hijos y están buscando algo con personas jóvenes del mismo sexo y entonces destruyen familias y ahí pierden terceros que no tienen nada de culpa, ahorita los hay menos, (…) en este sentido la revolución digital y esta cuestión de los medios de comunicación, ayuda a que los jóvenes actualmente se acepten como son desde antes“, señaló Marcos, quien agregó por otra parte que también existen los casos donde el estar inmerso en esta práctica en las redes sociales y la mensajería instantánea, abona de igual forma a que haya personas que quieran involucrarse en las relaciones simplemente para pasar un rato de diversión.
A lo que finalizó que la confianza y la comunicación que debe existir en cualquier relación y la que tiene actualmente con su pareja, los ha llevado a planear una vida a futuro, que va desde vivir juntos hasta la posibilidad de contraer matrimonio, sin embargo reconoció que antes de que eso suceda deberán trabajar mucho con sus familias para que puedan asimilar esta realidad de mejor manera.
