La crisis del PRI se agudiza más, y no desde lo económico, cobija que viene arrastrando desde hace un rato el partido tras la derrota electoral de junio… ahora hasta con sus aspirantes o suspirantes, que pretenden la candidatura, en este caso por la alcaldía de Xalapa.
Estando cierta ocasión en Antón Lizardo, en el restaurante del Negro del Estero, una camioneta llegó y descendieron varios jóvenes en evidente estado de ebriedad. Se sentaron. Su parloteo era tal que era imposible no verlos… identifiqué a dos de ellos. Uno, hijo de un aspirante a candidato; el otro, hoy empleado del Congreso y suspirante a ser candidato por la alcaldía de Xalapa… lo sigo viendo como una broma política. Imagino que debió ser el grado de alcohol y “la calor”, que se empezaron a dar de “kikos” ante la risa de sus compañeros de tardeada. Digo… Afortunadamente ya íbamos de salida y dejamos de ver el espectáculo, no de los besos, que de eso no me escandalizo, sino de gritos y palabras altisonantes que rompían con nuestra tarde familiar.
II
Estaba recién conformada la LXIII Legislatura. Todos ya habían rendido protesta. Empezaron las clásicas salutaciones y besamanos. Se le acercó entonces a Juan Nicolás Callejas Arroyo y lanzó la petición… que le echara la mano a su hija. De eso, ya pasaron tres años. Hoy, su vástaga está considerada “empleada VIP” por el sueldo que percibe.
No es el único caso. Con la nueva administración, le dieron gracias a su hermana, que trabajaba en el C4. Pues más tardaron en que saliera que en que volviera a entrar… con incremento de sueldo.
Este domingo, se registró como aspirante a candidato del PRI por la alcaldía de Xalapa. Si a las personas que están hartas del influyentismo les faltaba una razón para no votar por el PRI, ayer se las dio Montano.
III
A la crisis partidista del PRI se le suma la económica. La petición es rara para los empleados del CDE del tricolor: se les “requiere” donar parte de su pago como “cuota partidaria” para rescatarlo de la situación que atraviesa.
Los empleados consideran que antes de solicitar esto, se debe echar ojo a Jorge García Villalobos, tesorero del partido, “quien a los únicos que ha beneficiado son a su hijo, Jonathan Antonio García, a quien colocó en un área diferente a la que pertenecía para que no fuera despedido, ya que con anterioridad era el encargado del área de Recursos Materiales”, así como a su suegra, Marcela Olivera Arizaga”, a quien tiene en un área inexistente además de algunas jovencitas que ni siquiera se presentan a laborar en el partido”.
Dicen que “a petición del mismo Presidente del PRI, se les solicitó ser solidarios con el partido” y fueron amedrentados con el cuento de que era necesario despedir a 53 trabajadores para solventar gastos de operación política de los 30 delegados (35 mil mensuales) y 4 coordinadores (50 mil mensuales); para evitar esto, se busca reducirles el sueldo en un 10, 20 y 30 por ciento, según su salario, para no ser despedidos…
IV
Pero mientras en el PRI se las ven negras, la bonanza en el Gobierno sorprende, de acuerdo a lo que cuentan del evento de Coordinación de Municipios 2017 celebrado por el DIF estatal, al que fueron convocados los 212 munícipes y presidentas y directoras de DIF Municipales. Cuentan que el director administrativo Javier Marín Atristain contrató el servicio de cafetería, con bufet de desayuno además de equipo de audio, pantallas y mobiliario. El chiste dicen que le salió en millón y medio de pesos. Para los empleados, fue un derroche, más en un gobierno que habla de pocos recursos para salud, seguridad, educación y apuesta a la austeridad. Y remarcan “derroche” por haber sido un evento sin objetivo social. Bueno, hay quienes consideran que el DIF estatal será la plataforma para su directora general, María Laura García Beltrán, esposa de Irán Suárez Villa, en aras de buscar la diputación federal… ¡habrá que ver!
Aunque quizás el derroche se haya remarcado en “la percepción” (palabra de moda) de los empleados del DIF en que, del total de convocados, sólo haya asistido una tercera parte de los invitados.
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