La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol informó, a través de un escueto comunicado, que continúa abierto el proceso de investigación sobre los hechos violentos acontecidos en la tribuna del estadio “Luis de la Fuente” de Boca del Río, al término del encuentro entre los Tiburones Rojos del Veracruz y los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León correspondiente a la sétima jornada del Clausura 2017 en la Liga MX.
Ambos clubes tendrán su derecho de audiencia, tras la cual, y al contar con los elementos necesarios, la Comisión Disciplinaria informará sus conclusiones.
De hecho se sabe que el propietario del Club Veracruz, Fidel Kuri Grajales, viajó a la capital del país para presentar evidencias audiovisuales referentes a los acontecimientos, con el afán de evitar alguna sanción al inmueble, que podría ser el veto.
Previamente, el también diputado federal reconoció que es la responsabilidad de la directiva escuala la seguridad al interior del inmueble.
“Nunca evado mi responsabilidad, la policía que va al estadio yo le pago, le pago al IPAX para que dé una seguridad al interior para guardar la integridad de los que van al estadio.
“No es que yo quiera ser, como dice el presidente municipal de Boca del Río, que no quiero pagar impuestos, que tengo el estadio que me regalaron, no es que me lo hayan regalado, yo traje un espectáculo para los veracruzanos, le regresé el futbol de Primera División a Veracruz”, señaló.
Reconoció que el Gobierno del estado, en el sexenio pasado, le apoyaba con elementos de seguridad pública en la exterior del estadio, sobre todo cuando se daban partidos de los llamados de “alto riesgo”.
“Es un trabajo que se hace en conjunto con las autoridades, no es que yo quiera ser un empresario abusivo como dice el niño Miguel Ángel Yunes, aquí lo que se debe de tener es una comunicación”, subrayó.
