Ahora resulta que el dinero público destinado al financiamiento de los partidos políticos, debe incrementarse para incluir en esas prebendas, a nuevas fuerzas políticas de las que vivirán sus líderes, amistades y familiares, quienes no saben hacer otra cosa, más que vivir del presupuesto, para no caer en el error, como decía el tlacuache Garizurieta. Poco más de cuatro mil millones de pesos para el financiamiento de este año, que según los dirigentes partidarios y funcionarios del INE, resultan insuficientes para mantener la estabilidad nacional, con el juego democrático que solo ha servido para privilegiar a unos cuantos con la aportación económica de los contribuyentes a través de los impuestos.
Resulta difícil de creer, que los diputados de MC, PES y MORENA, soliciten el registro de nuevos partidos, a los que el INE deberá asignar su financiamiento respectivo; una vez que se abran las puertas a las «nuevas fuerzas políticas» (tan necesarias según ellos, para fortalecer nuestra democracia), que ha convertido en cotos de poder a los líderes de partidos y asociaciones políticas, usufructuarios de las franquicias del sistema y benefactores de camarillas, que no permiten la participación ciudadana y la formación de nuevos cuadros políticos, que vengan a renovar con ideas frescas, el verdadero combate a la pobreza y el rescate de los marginados sociales, mediante la redistribución de la riqueza pública.
En la actualidad, el pastel del financiamiento público multimillonario, se lo reparten nueve partidos políticos nacionales, a saber: PAN, PRI, PRD, PT, PARTIDO VERDE, MOVIMIENTO CIUDADANO, NUEVA ALIANZA, MORENA y ENCUENTRO SOCIAL; ahora una facción del PRD denominada «iniciativa Galileos» que dirige Guadalupe Acosta Naranjo, ha solicitado su registro como asociación política nacional y después de lograr ese primer paso, como seguramente sucederá, habrá de convertirse en un nuevo partido político, tal como en su momento lo hicieron el PES y MORENA; y mientras no se ponga fin a las ambiciones de los líderes de partidos, el gasto seguirá creciendo y la carga del financiamiento, continuará sufragándose, directamente de los bolsillos de los contribuyentes cautivos, de los gasolinazos y otras estrategias devaluatorias del peso y causantes de la inflación, para que la Secretaría de Hacienda perciba los ingresos necesarios para seguir manteniendo a esa casta privilegiada que forman desde hace por lo menos tres décadas, los eternos dirigentes de los partidos políticos nacionales.
En el año 2012, año electoral en el que resultó electo el candidato del PRI Enrique Peña Nieto a la presidencia de la república, el partido tricolor recibió para el sostenimiento de sus actividades «ordinarias permanentes», la cantidad de UN MIL SETENTA Y CUATRO MILLONES, QUINIENTOS TREINTA Y CINCO MIL SETECIENTOS OCHO PESOS, más la suma de QUINIENTOS TREINTA Y SIETE MILLONES, DOSCIENTOS SESENTA Y NUEVE MIL OCHOCIENTOS CINCUENTA Y CUATRO PESOS, para gastos de campaña y para «actividades específicas», la suma de TREINTA Y DOS MILLONES DOSCIENTOS TREINTA Y SEIS MIL CIENTO NOVENTA Y UN PESOS; haciendo un total del financiamiento público para el PRI, por la cantidad de MIL SEISCIENTOS CUARENTA Y CUATRO MILLONES, CUARENTA Y CINCO MIL SETECIENTOS CINCUENTA Y TRES PESOS; el PAN recibió en total la cantidad de MIL DOSCIENTOS NOVENTA Y NUEVE MILLONES, OCHOCIENTOS TREINTA Y NUEVE MIL QUINIENTOS CUARENTA Y UN PESOS; el PRD recibió en total la suma de SEISCIENTOS NOVENTA MILLONES, SETECIENTOS OCHENTA MIL OCHOCIENTOS TRECE PESOS; el PT recibió TRESCIENTOS SESENTA Y UN MILLONES, TRESCIENTOS OCHENTA MIL TRESCIENTOS SIETE PESOS; el PARTIDO VERDE recibió la cantidad de CUATROCIENTOS SETENTA Y OCHO MILLONES, NOVECIENTOS ONCE MIL SETECIENTOS VEINTINUEVE PESOS; MOVIMIENTO CIUDADANO la cantidad de TRESCIENTOS QUINCE MILLONES, TRESCIENTOS SESENTA Y TRES MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y CUATRO PESOS; NUEVA ALIANZA recibió TRESCIENTOS CINCUENTA Y DOS MILLONES, CIENTO NOVENTA Y DOS MIL SETECIENTOS CUARENTA Y SIETE PESOS. Por lo que según los registros publicados por el INE, el financiamiento público para el año 2012, ascendió en total a CINCO MIL CIENTO CUARENTA Y DOS MILLONES, QUINIENTOS CATORCE MIL OCHOCIENTOS OCHENTA Y SIETE PESOS.
Para el presente año, por no haber elecciones presidenciales, ni federales para la renovación de integrantes del Senado y la Cámara de Diputados, el total del financiamiento público, suma la cantidad de CUATRO MIL CINCUENTA Y NUEVE MILLONES, DOSCIENTOS TRECE MIL NOVECIENTOS CINCO PESOS. El derroche económico para financiar la democracia; pero más que nada, para financiar la partidocracia, es desproporcionado, en función del trabajo político de los partidos y del mismo INE, puesto que se reduce la actividad de todos, a la celebración de acuerdos, concertacesiones y componendas, que benefician únicamente a los dueños de las franquicias partidarias y a un sector de la burocracia, encargado de organizar año con año, según el calendario electoral, los procesos democráticos para elegir a las autoridades de los tres ordenes de gobierno. Y si a ese juego de simulación, nos atenemos los mexicanos, para «no trastocar la tranquilidad y la paz social», resulta para los políticos del más alto nivel, que el juego democrático en nuestro país, es barato «al precio que sea», con el fin de lograr que nada cambie y que todo siga igual para evitar mayores complicaciones, ahora que los vientos del norte soplan en nuestra contra y que las deportaciones de los migrantes mexicanos, por orden de Donald Trump, serán masivas y vendrán a complicar más la vida de los mexicanos.





