El presidente de EU, Donald Trump, cargó ayer contra las manifestaciones de odio y denunció en particular el antisemitismo durante una visita al Museo de Historia y Cultura Afroamericana, donde prometió continuar con la “promesa de libertad” para la comunidad negra y trabajar para unir al país.
Trump visitó por primera vez ese museo, situado junto al obelisco del Monumento a Washington en la avenida Constitución e inaugurado en septiembre pasado por su antecesor en la Casa Blanca y primer mandatario negro de la historia del país, Barack Obama.
El recorrido por el museo, realizado con motivo del Mes de la Historia Afroamericana, que se celebra cada febrero, “fue un recordatorio significativo de por qué tenemos que luchar contra el fanatismo, la intolerancia y el odio en todas sus muy feas formas”, comentó Trump a los periodistas al finalizar la visita.
Después se refirió en concreto a las recientes “amenazas antisemitas” contra la comunidad judía en EU, sobre las que dijo que son “un triste recordatorio” del trabajo pendiente para “erradicar el odio, los prejuicios y el mal”.
De acuerdo con la JCC Association of North America, un total de 11 centros judíos recibieron este lunes amenazas de bomba por teléfono, todas falsas.
Desde el pasado 9 de enero, el número de incidentes similares asciende en total a 69 en 54 centros judíos de 27 estados de EU.
“El menos antisemita”. Trump había recibido críticas por no haber condenado de manera explícita el antisemitismo en varias comparecencias públicas, como cuando la semana pasada evitó hacerlo en una conferencia de prensa pese a declararse la persona “menos antisemita” de EU.
Además, en un comunicado conmemorativo emitido a finales de enero sobre el Holocausto nazi, Trump no hizo ninguna referencia a los judíos ni al antisemitismo.





