El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, informó ayer que el gobierno de Rusia pidió formalmente al régimen sirio de Bachar al Asad, detener cualquier operación militar área en las zonas cubiertas por el alto el fuego en vigor, mientras duran las negociaciones de paz que empiezan este jueves en Ginebra.
Según el diplomático, Moscú comunicó momentos antes —en una reunión en la que participaron una veintena de países con influencia en el conflicto sirio—que había pedido a su aliado Al Asad, “silenciar los cielos” de Siria.
A la oposición armada se le está reclamando un gesto similar en el terreno militar —considerando que no tiene ningún tipo de poder aéreo— y “que evite cualquier tipo de provocación” que pueda provocar el fracaso las conversaciones diplomáticas.
PARTICIPANTES. De Mistura informó en una rueda de prensa que buena parte de los participantes en las negociaciones ya se encuentran en Ginebra y que algunos llegarán este jueves.
Aún no está definido si las negociaciones serán directas –con las delegaciones rivales reunidas en una misma sala– o indirectas, como ocurrió en las tres rondas realizadas en 2016.
El funcionario de la ONU enfatizó que no apoya una precondición para comenzar las negociaciones.
PROGRESOS. En esta ocasión, De Mistura no espera progresos inmediatos y considera que este jueves será en realidad el inicio de una serie de rondas de conversaciones para que la paz retorne a Siria, donde la guerra civil cumplirá seis años a mediados de marzo próximo.
Sin embargo, el representante de la ONU enfatizo la trascendencia de las conversaciones que están a punto de reanudarse por considerar que ocurren en un momento en el que la tregua que rige en gran parte de Siria ofre ce la oportunidad de que el proceso político pueda llevar a resultados concretos.





