Bajo un techo de lámina que se sostiene con bases de madera, los 30 alumnos del jardín de niños Juan Zilli Bernardi de Medellín de Bravo, cursan estudios. Mientras esperan el apoyo de las autoridades, estos infantes pasan los días tratando de sobrellevar las inclemencias del tiempo, en condiciones precarias de infraestructura.
Hacinados en un salón improvisado donde se encierra el bochorno, los pequeños ponen atención a la clase de este día que les imparte Emireth Montezano, directora y única profesora de la escuela.
De pronto el calor se vuelve insoportable para los menores. La maestra indica que es momento de salir del aula, tomar aire fresco y continuar con la clase en la parte de afuera.
Las butacas fueron donadas por otras instituciones educativas y con la ayuda de la Asociación Civil “Una Mundo Unido para Ayudar”. Estas se colocan una junto a la otra para que los niños puedan sentarse y continuar con el aprendizaje, al aire libre, apenas protegidos de los rayos del sol por un techo de lámina.
La falta de una barda perimetral obliga a los padres de familia a estar junto a sus pequeños hijos durante toda la mañana, pues temen que pueda ocurrir un accidente si alguno de ellos pretende cruzar la avenida.
La escuela se localiza en un terreno del fraccionamiento Arboledas San Miguel, que les fue donado por la constructora.
La profesora indica que debido a la falta de un kinder en los alrededores, decidieron construir el inmueble en septiembre del año pasado. Padres de familia cooperaron y entre todos echaron manos a la obra para las labores de cimentación del salón, una cocina y un baño.
“Empezamos en el mes de septiembre pues bajo condiciones un poco precarias y con el apoyo de los padres de familia construyeron una escuela provisional que es de madera y lámina”, narra la joven profesora.
En este lugar no hay agua potable, energía eléctrica ni mucho menos drenaje. Los niños juegan a las atrapadas en el terreno arenoso.
Emireth Montezano indica que están a la espera de que se les entregué la matrícula escolar y la liberación del deslinde del terreno, para que a partir de ahí puedan recibir apoyo de la Dirección de Espacios Educativos. Sin embargo, manifestó que la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) les autorizó que el kinder llevara el nombre de Juan Zilli Bernardi.