Inmigrante y exgobernador responderán discurso de Trump en Congreso

El exgobernador Steven Beshear, conocido por su defensa de un sistema médico accesible, y la inmigrante indocumentada mexicana Astrid Silva se encargarán de dar la respuesta del Partido Demócrata al discurso que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunciará el próximo martes ante el Congreso.

Trump se dirigirá a ambas cámaras del Congreso para exponer su Plan de Gobierno y, posteriormente, el Partido Demócrata dará su respuesta, que será pronunciada en español por Silva y en inglés por Beshear, según anunciaron hoy en un comunicado los líderes demócratas del Legislativo.

“Mientras el presidente Trump lanza una cruel operación de deportación contra familias inmigrantes trabajadoras, Astrid Silva simboliza los valores que siempre han hecho a Estados Unidos un país fuerte”, resaltó la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Nacida en Durango (México), Silva cruzó el Río Grande en una balsa de neumáticos y llegó a Estados Unidos agarrada a un muñeco, con solo cuatro años y con un vestido de volantes.

La joven, hija de un jardinero y una empleada del hogar, creció en un pequeño apartamento, compartió habitación con su hermano, se convirtió en una estudiante brillante y logró entrar en una escuela de tecnología a espaldas de sus padres, que temían que alguien descubriera que era indocumentada.

El punto de inflexión en la vida de Silva llegó en el verano de 2009 después de la muerte de su abuela mexicana, que les visitaba cada año y a quien Astrid no pudo despedir en su funeral en México por miedo a viajar y ser descubierta como indocumentada.

Entonces, Astrid decidió involucrarse de lleno en el movimiento migratorio y colaborar estrechamente con el antiguo líder de la minoría demócrata en el Senado Harry Reid.

Los demócratas han elegido a Silva porque se ha convertido en el “rostro” de los indocumentados en EE.UU. y ha defendido con firmeza a los “dreamers” (soñadores), aquellos que como ella han podido frenar su deportación gracias al programa de Acción Diferida (DACA), proclamado por el entonces presidente, Barack Obama, en 2012.

Durante la campaña, Trump prometió derogar DACA y deportar a los “dreamers”, aunque reconoció este mes que este “es uno de los temas más difíciles” con los que se enfrenta y aseguró que lo encarará “con corazón”, aunque no dio más detalles.