La relación con Estados Unidos “pasa por un momento complicado y difícil”, por lo cual la construcción de acuerdos en esta etapa con ese país “será un largo camino que debemos recorrer juntos” para alcanzar hechos concretos que beneficien a ambas naciones,, advirtió el coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón.
En medio del amago de Estados Unidos de militarizar la frontera con México, Gamboa recordó que la seguridad fronteriza entre ambos países depende, también, de la cooperación de los dos países.
La premisa fundamental en el quehacer diplomático –sostuvo –es la dignidad y el respeto, siempre privilegiando la política para lograr una vía de entendimiento y resultados.
En ese sentido, el líder del tricolor en el Senado reprochó lo que llamó las injustas medidas que acosan a las familias mexicanas que viven en Estados Unidos, y exigió a las autoridades de aquel país el pleno respeto a los derechos humanos de nuestros connacionales.
“Sabemos que la relación México-Estados Unidos pasa por un momento complicado y difícil, por las medidas unilaterales que está tomando el gobierno del país vecino, medidas que afectan la buena relación, que es principio fundamental para obtener los mejores resultados entre países que se han caracterizado en los últimos años por una buena vecindad”, indicó
La construcción de acuerdos en esta etapa con Estados Unidos—reiteró–, será un largo camino que debemos recorrer juntos, para alcanzar hechos concretos de beneficio recíproco que consoliden una sólida relación.
Gamboa recordó que la relación México-Estados Unidos vive un nuevo capítulo histórico, como muchas veces ha sucedido, en el que se debe privilegiar el respeto mutuo, el diálogo y la buena voluntad por construir acuerdos, que beneficien a ambas naciones.
Por ello, respaldó la postura firme y seria con la que el Gobierno mexicano acreditó que tiene la voluntad política para llegar a acuerdos y que busca el entendimiento para encontrar soluciones a las diferencias.
El PRI en el Senado, dijo, seguirá impulsando acciones de diplomacia parlamentaria, sabedores de que tanto el Poder Legislativo de Estados Unidos como el de México, pueden influir para superar las diferencias y alcanzar coincidencias de beneficio común.





