Los senadores propondrán cambios a la iniciativa preferente del Ejecutivo a efectos de que los migrantes tengan una gama más amplia de revalidaciones en México, además de que se pide crear un registro que contenga las instituciones de educación superior que reciban de la SEP el permiso para realizar esta revalidación.
Las comisiones unidas de Educación y de Estudios Legislativos del Senado iniciarán este lunes la discusión de la iniciativa preferente que envió el presidente Enrique Peña Nieto para revalidar los estudios de los mexicanos deportados de Estados Unidos donde se plantea eliminar una serie de trabas burocráticas y términos legales que limitan la posibilidad a estos connacionales de proseguir sus estudios en México.
El dictamen de 102 páginas plantea algunas modificaciones a la iniciativa del Ejecutivo como la de sustituir el uso de “movilidad”, conservando el de “tránsito” dentro del Sistema Educativo Nacional, lo que será clave para facilitar el flujo nacional e internacional de estudiantes.
Esto es, por ejemplo, que puede tratarse de un simple traslado de un alumno de un grado cursado en una escuela a un grado similar de otra escuela; de una promoción anticipada de un grado al siguiente, o incluso de un programa a otro totalmente distinto y en diferente grado.
Mientras que el término movilidad limitaba esta posibilidad, pues hacía referencia a una estancia temporal.
Asimismo, el documento plantea regular un marco nacional de cualificaciones y un sistema nacional de créditos académicos, que faciliten el tránsito de educandos por el Sistema Educativo Nacional.
Las constancias de revalidación y equivalencia de estudios deberán ser registradas en el Sistema de Información y Gestión Educativa, en los términos que establezca la Secretaría.
Asimismo, se establece la obligación de la autoridad de que cuando se detecten casos de personas que carezcan de documentos de identidad debe ofrecerle opciones que faciliten la obtención de los mismos.
En el caso de la obtención de los documentos académicos, las autoridades educativas, además, deben comprometerse a ubicar a los estudiantes en el grado, ciclo escolar o nivel educativo que corresponda conforme a su edad, desarrollo evolutivo, cognoscitivo y madurez, y, en su caso, saberes que previa evaluación demuestren.
De esta manera, se pretende que la autoridad dé preeminencia a los conocimientos adquiridos más que a la posesión de documentos.





