PLAN MÉRIDA A LA BASURA; GARANTIZADA LA SEGURIDAD, SIN AYUDA EXTERNA: OSORIO CHONG

El ex presidente de los Estados Unidos George Bush, firmó el decreto que estableció la «Iniciativa Mérida», también conocida como Plan Mérida o Plan México; documento por el que el gobierno estadounidense se comprometió a apoyar al gobierno mexicano y a los países de Centro y Sudamérica, por donde transita la cocaína que pasa a la frontera norte y se distribuye entre los consumidores norteamericanos; el paquete aprobado por el Congreso de Estados Unidos, fue por mil seiscientos millones de dólares, para hacerlo efectivo en tres años, habiendo recibido de dicha cantidad en 2008 cuatrocientos millones de dólares en equipo y entrenamiento recibido por México; por lo que hace a los países de Centroamérica, recibieron sesenta y cinco millones de dólares para ser aplicados en el combate a los narcotraficantes y a la delincuencia organizada. Por México firmó el presidente Felipe de Jesus Calderón Hinojosa, quien responsabilizó a su Secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, de la aplicación de los recursos; así como del uso de trece helicópteros Bell 412, ocho asignados a la fuerza aérea mexicana y el resto a la Policia Federal; ocho helicópteros más de transporte, identificados por las siglas UH-60 Black Hawk; cuatro aviones Casa 365; así como las refacciones y el entrenamiento al personal responsable del uso y mantenimiento del parque de aeronaves americanas.

En los puertos y aeropuertos mexicanos, nuestro país se comprometió a monitorear escrupulosamente, las entradas y salidas de barcos y aeronaves; con atención especial a los migrantes, para lo cual también se dotó de infraestructura computacional y redes de comunicación vía satélite, aplicando el monitoreo con camionetas de rayos equis, rayos gama y perros policía. Por su parte y en reciprocidad a la colaboración de México, Estados Unidos se comprometió a impedir el tráfico y posesión ilegal de armas de fuego, para evitar su entrada a México, puesto que los narcotraficántes se surtían mediante la importación de miles de armas introducidas a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México. Las armas preferidas por los narcos eran los rifles de asalto AK-47; Colt AR-15; pistolas FN 5.7; lanzagranadas y otras diversas de calibre 0.50; armamento con el cual tenían superioridad frente a las fuerzas policiacas de nuestro país.

Entre las presiones para someter al gobierno de México a los caprichos de Donald Trump, durante la visita de los secretarios de Seguridad Interna y de Estado Jhon Kelly y Rex Tyllerson; quedó establecida la solicitud de los enviados del presidente Trump, para que el gobierno de México, rinda cuentas de los recursos recibidos por el Plan Mérida y de su aplicación estricta; Miguel Ángel Osorio Chong se concretó a escuchar a los funcionarios norteamericanos a quienes exigió que detengan la repatriación masiva de los inmigrantes mexicanos y aseguró el Secretario de Gobernación de México, que solo se aceptará a repatriados de origen mexicano y no de cualquier otra nacionalidad. Por lo que hace a la iniciativa Mérida, Osorio Chong afirma que no necesitamos el dinero para seguridad y mucho menos que sirva de presión para el gobierno mexicano; puesto que ahora contamos con cuerpos de seguridad capacitados y equipados para el combate a la inseguridad y a la delincuencia organizada y traficantes de drogas, por lo que reiteró, que México no acepta la sumisión al vecino país del norte, como lo plantearon los enviados de Donald Trump.

De los mil seiscientos millones de dólares que Estados Unidos invirtió en la Iniciativa Mérida, quien tendría que rendir cuentas, es el Secretario de Seguridad Pública del gobierno de Calderón, el súper policía Genaro García Luna, a quien se responsabiliza de haber cometido un sin número de ilegalidades en agravio del pueblo mexicano y de errores garrafales, por afanes protagónicos; como en el caso de Florence Cassez, a quien por violar sus garantías del debido proceso legal, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, le concedió un amparo, ordenando su inmediata libertad, misma que le permitió a la francesa, regresar a su país y a su pueblo natal, donde fue recibida con los más altos honores, por haber logrado su excarcelación y por haber vencido en los tribunales, a la justicia de nuestro país; al margen de los trámites legales y del montaje que sirvió de fundamento para la salida de la Cassez, hay que recordar que en su momento se involucró la relación institucional entre los presidentes de México y Francia y el acuerdo político, por el que Calderón, se comprometió con Sarkozy a la liberación de la presunta secuestradora Florence Cassez.

De Calderón, a la fecha, se le recuerda vistiendo el uniforme militar y marchando al lado del General de División Guillermo Galván Galván, entonces Secretario de la Defensa Nacional; con todos los efectivos del ejército operando en una guerra sin cuartel, contra los narcotráficantes, para cumplir cabalmente con el Plan Mérida, aunque los grupos defensores de los derechos humanos y las familias dolientes por la muerte o desaparición de miembros de sus familias, al concluir el sexenio del presidente Calderón, lo responsabilizan por el saldo estimado en aproximadamente cien mil muertos, que incluye miembros de la sociedad civil, sicarios, militares y personas inocentes que perdieron la vida por haber estado en el lugar y la hora menos indicados. La orden del Jefe Maximo y Comandante General del Ejército mexicano, Felipe de Jesus Calderón Hinojosa, era acabar, a sangre y fuego, con todos los malhechores que estaban causando la inseguridad y el tráfico de personas en nuestro país, aunque en esa lucha cayeran también, mujeres y niños, con el único propósito de evitar el incremento de los consumidores de droga, en su mayoría norteamericanos. En un contrasentido, al haber legalizado el consumo de la mariguana para fines recreativos, los norteamericanos son actualmente los mayores cultivadores de la mariguana, que también es una droga, cuya combinación con alcohol y pastillas, enloquece a la juventud norteamericana.

El trabajo para hacer efectiva la Reinserción Social en los Reclusorios Federales y del fuero común de México, quedó inconcluso; y hoy siguen existiendo cárceles con autogobierno, donde se trafica con drogas y se vende a los precios multiplicados de cinco a diez veces, cualquier comodidad de las que disfrutan en sus celdas, principalmente los narcotráficantes. Que la palabra de Miguel Ángel Osorio Chong, cuando afirma: «No necesitamos el dinero para seguridad» y el hecho de que la Iniciativa Mérida concluya sin terminar con los objetivos que le dieron vida, agrega Osorio Chong: «no sean motivo de presión para el Gobierno de México»; puntualizando el Secretario de Gobernación que : «Antes había una dependencia en muchos sentidos con Estados Unidos. Hoy no». Ojalá que por el bien de la República, el discurso de Miguel Ángel Osorio Chong, se convierta en ley y se cumpla.