El presidente de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol, Eugenio Rivas, anunció que será un partido de veto para el estadio “Luis de la Fuente” tras los hechos de violencia suscitados el pasado 17 de febrero entre las aficiones de los Tiburones Rojos del Veracruz y los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
El castigo fue por violar los artículos 50 y 51 del Reglamento de Sanciones por lo que además la directiva que preside Fidel Kuri Mustieles deberá pagar la cantidad de nueve mil 680 UMAs, poco más de 730 mil 700 pesos.
A los Tigres universitarios, de acuerdo al artículo 51 de Reglamento de Sanciones que fue violentado, se les multó con dos mil UMAs, casi 151 mil pesos.
Además, el técnico felino Ricardo Ferreti recibirá dos partidos de castigo y dos mil 180 UMAs (casi 165 mil pesos) por infringir los artículos 33 y 73 del Reglamento de Sanciones, más los artículos 11, 26 y 28 del Código de Ética, aunque los dirigentes expresaron cierta comprensión ante la desesperación del brasileño por los hechos de violencia en la tribuna, pero no justificaron la falta de respeto a la autoridad policial y a la afición jarocha.
A su vez, el titular de la Liga MX, Enrique Bonilla, llamó a la autocrítica ante los sucesos.
“Con esto me refiero a la liga, a los clubes y a las autoridades en sus tres niveles, municipal, estatal y federal; en la Liga MX debemos reconocer que no se aplicaron de manera adecuada los protocolos establecidos.
“No se actuó de manera preventiva para evitar lo sucedido en la tribuna y fuimos rebasados por los hechos del final del partido; los clubes, por su parte, no tomaron las medidas pertinentes para desarrollar un partido de esta magnitud”, indicó.
Bonilla exhibió que el Club Veracruz no implementó un operativo de seguridad necesario para un encuentro con 25 mil aficionados en la tribuna e hizo un llamado a que los infractores sean tratados bajo las Leyes Federales y no sólo las locales.
“Calificamos como estos hechos graves y deberían aplicarse sanciones más severas que las sanciones administrativas locales”, agregó.
En cuanto a Tigres, señaló que no tuvo las medidas adecuadas con sus grupos de animación, incluso que miembros del club tampoco tuvieron un comportamiento aceptable.
Y afirmó que la Liga MX trabajará para que este tipo de sucesos no vuelvan a suceder, dejando en claro que ellos no ven con buenos ojos a esos grupos de animación y buscarán hacerlos desaparecer.
Finalmente, indicó que recibió el compromiso de la directiva jarocha para fortalecer sus estándares de seguridad para venideros partidos.