José Antonio Pérez Fraga presidente del Comité del carnaval dio a conocer que la edición número 93 del carnaval fue la más segura de los últimos años, pues tanto las atenciones médicas como las detenciones estuvieron por debajo del registro histórico.
Dijo que las estrategias de seguridad que se pusieron en marcha por parte del comité organizador y de las corporaciones de seguridad abonaron a que los incidentes disminuyeran considerablemente y una de esas estrategias fue descartar la presentación de grupos de reguetón o banda, pues estos artistas atraen público que podrían provocar que el riesgo de inseguridad aumentara.
“La estrategia se basó primero en la seguridad en no traer música de banda ni de reguetón, en ningún lado de las encuestas pusimos esa alternativa para que la tuviera el público, no pusimos alternativas de banda y reguetón porque provocan la afluencia del público con mayores riesgos en seguridad por tanto no optamos por ellos”, comentó.
Cruz Roja reportó que disminuyeron las atenciones en un 70 por ciento durante los festejos de carnaval y la Secretaría de seguridad pública reportó 257 detenciones durante los 7 días de fiesta, cuando en años anteriores esta cifra se registraba en un solo día, aseguró Pérez Fraga.
Funcionarios y Familiares gorrones llegaron a querer ocupar los primeros lugares durante los conciertos de carnaval
Por otro lado Pérez Fraga dio a conocer que hubo parientes de funcionarios públicos que de manera prepotente intentaron presenciar los conciertos masivos en las primeras filas, alegando ser personas importantes.
“Yo paré a una muchacha que estaba sentada en el lugar de la reina y decía que ella iba ahí porque era hija de la Directora del registro Público de la Propiedad y yo le decía que eso no le daba derecho a ocupar el lugar de la reina en la primera fila del concierto (…) Fueron indistintas secretarias que llegaron a ocupar lugares del alcalde por ejemplo”, detalló.
Negó que vaya a levantar alguna queja por los actos de prepotencia de funcionarios y familiares que intentaron ocupar lugares que no les correspondían solo por tener un cargo público.
“fueron parados por un servidor del lugar que injustamente estaban ocupando, no fue ninguna grosería, a mí me gritó, me dijo de hasta lo que me iba a morir pero la verdad es que no podía yo permitir que los lugares de primera fila que pusimos incluso después de que invadieron los palcos (…) pusimos una fila para la corte y las autoridades, de emergencia, entonces cuando llegaron ellos ya también estaba ocupada por los gorrones”, detalló.