Recesión económica nacional, a la vuelta de la esquina

Pese a que el peso trata de dar la batalla al dólar y por más que los barriles de petróleo intentan mantener un precio aceptable, la sombra de una recesión planea sobre la economía mexicana. La desaceleración de la actividad observada en el último trimestre de 2016 y la incertidumbre asociada a las decisiones de inversión debido a las políticas impulsadas por el nuevo gobierno de Estados Unidos enfilan a una contracción de la actividad, afirmó Moody´s Analytics.
“Existe una alta probabilidad de que la economía reporte una contracción en el primer trimestre y si la incertidumbre se prolonga hacia mediados de año, México entraría en recesión aún considerando que Estados Unidos podría no desacelerarse”, expuso Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody´s Analytics.
La economía mexicana creció 2.3 por ciento anual en 2016. En el último trimestre de ese año, el producto interno bruto (PIB) creció 0.7 por ciento, respecto al trimestre inmediato anterior, de acuerdo con datos oficiales.
Únicamente considerando la inercia del crecimiento del año pasado, la economía mexicana se enfila a una contracción en el primer trimestre del año, con respecto al trimestre anterior, explicó Coutiño.
Si a ello se agrega el efecto negativo de la incertidumbre sobre las decisiones de inversión, entonces la economía podría entrar en recesión técnica en el segundo trimestre e incluso avanzar hacia un estancamiento.
Se considera que una economía está en recesión después de acumular dos trimestres consecutivos con tasas negativas.