El pelotero Luis Mauricio Suárez Calero aseguró que su nuevo equipo, los Rojos del Águila de Veracruz, tienen con qué competir en la temporada 2017 de la Liga Mexicana de Beisbol.
Y es que es sabido que el equipo jarocho no tendrá el mismo presupuesto que en otros años, lo que podría complicar el reforzarse completamente para la campaña.
Pero la llegada de Suárez Calero podría ayudar mucho al equipo de Eddy Castro y él a su vez se dijo agradecido por una nueva oportunidad en los diamantes.
“Lo primero que yo quería lograr era tener a alguien que me diera la confianza después de la cirugía que tuve hace un año y cuatro meses y el Águila me la está dando, entonces muy contento”, dijo.
Resaltó que le motiva jugar para el estado que le vio crecer, ya que él se desarrolló en Xalapa durante infancia y adolescencia, hasta que emigró a los Tigres.
“Jugar muy cerca de la familia es muy bonito, tengo muchos amigos también aquí, está muy cerca también de mi casa en Puebla donde mi familia también puede venir a verme, es un parque que conocemos, donde se han dado bien las cosas y con una excelente afición”, señaló.
Y expresó su confianza en que el roster será de alta competencia.
“Tenemos a Osorio, jardinero central que ha bateado, Fonseca el cubano-mexicano que siempre ha respondido, está López en la primera base, un méxico-norteamericano que fue una revelación el año pasado arriba de .350.
“Mi incorporación, también viene Iván Jiménez de Puebla también, Piña el pitcher estelar junto a Manuel Flores, entonces hay mucha oportunidad, es un equipo que debe de aprovechar la localía y debemos encontrar la forma de jugar en conjunto”, detalló.
Suárez Calero resaltó la labor de Eddy Castro como entrenador, al ser un hombre que conoce las entrañas del equipo y genera armonía.
El pelotero en lo particular consideró que los recientes tiempos fueron difíciles para él por la lesión sufrida en su columna vertebral.
“Pude jugar bien el primer año en Tijuana y de ahí me caí dos meses y regresé para tener una excelente playoffs con 20 producidas y varios jonrones, bateando arriba de .400, me pude recuperar con muchas molestias
“Posteriormente tomamos la decisión de la operación, tuvimos la cirugía el 27 de octubre de 2015, el doctor me pedía un año (de reposo), cosa que no podía darle porque tengo una familia que mantener, pero ya se ha cumplido año y tres meses y me siento como si no hubiera tenido ninguna cirugía”, detalló.
Suárez Calero se ve jugando unos tres o cuatro años más a buen nivel y no le desagradaría acabar su carrera en Veracruz, recordando que le faltan poco más de 120 hits para meterse al círculo de los dos mil imparables.