La Universidad Veracruzana, desde su fundación (11- IX-1944) y hasta la fecha, ha cumplido cabalmente con el artículo tercero Constitucional en la formación de miles de jóvenes, quienes al ser evaluados en sus conocimientos, adquiridos en el seno de nuestra Alma Mater, han demostrado un desarrollo armónico de todas las facultades del ser humano; respeto a los derechos humanos, conciencia de solidaridad internacional; y preparación para luchar por mantener la independencia de nuestro país, por el amor a la patria que en cada uno de los hijos de la Universidad Veracruzana, se ha adquirido durante su formación educativa superior; porque en las aulas universitarias se practica la democracia, se aprende a luchar por la justicia, se comprende el nacionalismo como base de la independencia política y económica; se respeta la diversidad cultural, la dignidad de las personas, los ideales de fraternidad, igualdad y la no discriminación, sembrando en cada universitario el amor a la patria, por la que debemos luchar en momentos tan difíciles como el que hoy se presenta, con las provocaciones del presidente norteamericano Donald Trump al ofender a los migrantes de nuestro país, a quienes, aún con derechos adquiridos para legalizar su calidad migratoria, sin juicio previo los están repatriando dividiendo a las familias de quienes han demostrado valentía y tenacidad, para abandonar su tierra y fincar su residencia en los Estados Unidos.
La Universidad Veracruzana, se inició haciéndose cargo de las escuelas profesionales y de estudios superiores que desde antes de su fundación, ya impartían sus especialidades; así como también la UV, se encargó de las escuelas oficiales artísticas que ya existían en el estado de Veracruz. En la actualidad, es la principal Institución de Educación Superior en el estado de Veracruz, con reconocimiento en todo México y en el extranjero, capaz de competir con las universidades más prestigiadas, pues la formación académica y el desarrollo humanístico de sus egresados, le han dado lustre en foros, conferencias y concursos; y en el ejercicio profesional, los egresados de la UV, garantizan su trabajo por estar apegado a la ética y honestidad que le dan prestigio y los mejores resultados en su desempeño. En la actualidad, se registra un número de estudiantes de ochenta y cuatro mil ochocientos ochenta y ocho (hasta la matrícula del 2016), cuenta con setenta y cuatro Facultades; donde se desarrollan trescientos cinco programas educativos integrados por: ocho Técnicos Superior Universitarios; ciento setenta y tres Licenciaturas; dieciocho Especializaciones; ochenta y tres Maestrías y veintitrés Doctorados, lo que muestra la titánica actividad que desarrollan, desde la Rectoría, las Vicerrectorías, la planta académica, los centros de investigación, las escuelas de teatro, los talleres libres de arte, centro de idiomas, escuelas para estudiantes extranjeros y una enorme bibliografía desarrollada por escritores mexicanos y extranjeros, que han participado en intercambios culturales o aquellos que de forma permanente trabajan al servicio de la Universidad Veracruzana.
Está por cumplir cuatro años como Rectora de la Universidad Veracruzana, la doctora Sara Ladrón de Guevara, quien ha tenido que sortear fuertes vendavales, en la defensa de los intereses universitarios y del apoyo presupuestal que recibe del gobierno del estado y del gobierno federal; a la fecha la Rectora de la UV, ha mantenido en las cinco regiones donde existen cedes educativas, un trabajo académico y de investigación, ordenado, donde el personal docente, los trabajadores administrativos y los estudiantes, no han tenido que recurrir a la «huelga», o plantones que paralizan los planes de trabajo de cada institución; mediante el diálogo se ha logrado ese equilibrio al que aspiran universidades e instituciones de educación superior, de otros estados de la república. Las descentralización de la UV, funciona en cinco zonas, Veracruz; Orizaba-Córdoba; Poza Rica-Tuxpan; y Coatzacoalcos. En cada una de las regiones, donde tiene subsedes la UV, la máxima autoridad está a cargo de los Vicerrectores, quienes han respondido con trabajo y dedicación, a la comunidad académica y a la autoridad inmediata superior, representada por la doctora Sara Ladrón de Guevara.
El presupuesto del año pasado asignado por la propia UV, es de aproximadamente cinco mil trescientos ochenta y cuatro millones de pesos; cantidad que resulta insuficiente para atender todas las funciones de docencia, investigación, difusión de la cultura, construcción y mantenimiento de instalaciones docentes, de investigación y de promoción deportiva, por lo que la demanda de incremento en los subsidios, está plenamente justificada. En la década de los años setenta, la Universidad Veracruzana, representaba un problema más, que debía atender el gobernador del estado, ante el desbordamiento de las pasiones entre la plantilla de alumnos de todas las instituciones, contaminadas por el «porrismo» que se infiltró en casi todas las facultades de las diferentes regiones; principalmente, en elecciones de la mesa directiva estudiantil, por peticiones no atendidas que incluyeron en muchas ocasiones, la salida de maestros o el cambio de directores; a tal grado llegó la insubordinación de entonces, que se recurría a la intervención personal del Gobernador, quien delegaba en el Secretario de Gobierno o en el Subsecretario, la intermediación para encontrar la solución más conveniente y evitar la contaminación de las luchas estudiantiles. Con la Rectora Sara Ladrón de Guevara, la Universidad ha marchado en un clima de tranquilidad, de trabajo y de resultados; la única intervención que ha tenido el gobierno, es por la demanda de la Casa de estudios para el pago «retrasado» pero vigente, del subsidio que el Gobierno del Estado en la administración de JD no cubrió en su oportunidad.
El personal académico y de investigación, siempre ha mostrado un gran respeto y solidaridad con la Máxima Casa de Estudios, cumpliendo en la mayoría de los casos, con los planes de estudio y los programas académicos o trabajos de investigación; y el personal administrativo en otras épocas, recurrió al paro de actividades y al emplazamiento de huelga, para plantear ante la autoridad laboral (Junta Local de Conciliación y Arbitraje), incremento salarial y prestaciones contenidas en el Contrato Colectivo del Trabajo; tal como lo dispone el articulo ciento veintitrés apartado «A» de la Constitución de la República, al que remite el artículo tercero fracción VII de la Carta Magna. Sin embargo, en lo general sigue siendo la Universidad Veracruzana, reconocida por propios y extraños, como una de las mejores del país, del Sur Sureste de México y opción privilegiada para estudiantes extranjeros. El reconocimiento de la comunidad universitaria, se lo ha ganado a pulso, la doctora Sara Ladrón de Guevara, y no se duda que su hoja de servicios será evaluada y bien calificada, por la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana, que por cierto cuenta con Autonomía a partir del Decreto firmado por el gobernador Patricio Chirinos Calero, publicado en la Gaceta Oficial del Estado y una Ley de Autonomía, cuyo proyecto envió a la H. Legislatura del Estado, el gobernador Miguel Alemán Velasco; habiéndose aprobado el veintidós de junio del año dos mil y publicada en la Gaceta Oficial del Estado de fecha veintiocho de junio del mismo año.





