Quien está padeciendo en carne propia los “usos y costumbres” de sus adversarios internos es el precandidato del PAN a la alcaldía de Veracruz, Francisco Gutiérrez de Velasco.
En su cuenta de Facebook, denunció una “lamentable y vil guerra sucia lanzada en mi contra, repleta de denostaciones (sic) y mentiras que atentan en contra de mi prestigio personal, laboral y el de mi familia”, al tiempo de precisar que la designación de posiciones en las planillas municipales depende exclusivamente de la dirigencia estatal panista, por lo cual “es totalmente falso que pretenda colocar a alguien en alguna de estas posiciones”.
A pesar de todo el lodo y denuestos que le han lanzado, Gutiérrez de Velasco aseguró que “voy a llegar hasta el final de este proceso interno” y que pase lo que pase, se mantendrá dentro de Acción Nacional.
Pero si ya sabía cómo se llevan sus contendientes por la candidatura, para qué se mete. O peor, para qué se queja.