Poco más de 8 meses han pasado desde que iniciaron los trabajos de excavación para localizar restos humanos que de manera clandestina fueron enterrados en un predio localizado en el fraccionamiento Colinas de Santa Fe, ubicado al norte de la ciudad de Veracruz.
Por un mensaje anónimo que contenía la ubicación de estas fosas clandestinas, las madres de desaparecidos que integran el Colectivo Solecito de Veracruz, iniciaron una intensa búsqueda que les ha costado horas de trabajo bajo el sol, escudriñando con dolor cada centímetro de tierra, con la esperanza de encontrar los restos de sus hijos desaparecidos para darles cristiana sepultura.
Hoy, esa fosa es considerada por el propio Fiscal General del Estado como la más grande de México, por el número de restos humanos enterrados que han sido encontrados de agosto a la fecha.
“Llevamos un avance de 125 fosas positivas ya procesadas, con un total de 249 cráneos” dijo Rosalía Castro, integrante del colectivo, quien concedió unos minutos a la prensa antes de iniciar la reunión que mantendrían esta mañana con las autoridades en el cementerio clandestino.
Estas cifras, fueron confirmadas más tarde por Jorge Winckler, quien por primera vez acudió al terreno para constatar la magnitud de los hechos y para responder a la exigencia de las madres de los desaparecidos, quienes en diversas ocasiones han señalado su falta de interés en el caso.
Desde las 6 de la mañana comenzaron a llegar reporteros y prensa gráfica a la entrada del predio de Colinas de Santa Fe. Fue hasta las 8 de la mañana que llegaron, en una camioneta, las integrantes del colectivo Solecito de Veracruz.
Atrás, iban los elementos del Ministerio público y la fiscalía, con ellos Jorge Winckler, quien intentó esconderse de los medios ocultándose en la batea de la camioneta oficial en la que era transportado, sin embargo logró ser visto por la prensa, quienes le solicitaron detenerse para una entrevista sin obtener una respuesta.
Debido a esto y pese a las negativas de la autoridad, los medios de comunicación ingresaron al camino que conduce al terreno, después de una caminata de aproximadamente 3 kilómetros por una vereda rodeada de maleza y pozas de fango, poco más de 30 reporteros llegaron al terreno donde ya se encontraban las integrantes del colectivo Solecito de Veracruz y las autoridades.
Ahí, en la primera etapa del ”cementerio clandestino” se dejaron de escuchar los sonidos de la ciudad, era un claro rodeado de árboles que guardan celosos el dolor de las madres que han perdido una hija, un hijo, un esposo o a un hermano; el lugar parecía guardar respeto a los cientos de muertos que han sido enterrados en la alberca, la fosa más grande localizada en ese predio.
“Hay áreas en donde evidentemente se tuvo que abrir una brecha con maquinaria para llegar a las áreas donde ellos llaman la alberca, que es un lugar terrible donde encontraron muchísimos cuerpos muy cerca uno de otro. Fue de las primeras que se trabajaron aquí, es una parte donde hay dos brechas, se abre una izquierda y otra a la derecha, donde encontraron esta parte del predio, donde había muchos restos en conjunto. Por lo general son fosas individuales, esa no, esa era una única muy grande”, detallo el fiscal, quien finalmente cedió una entrevista a los medios.
“En este suelo no es tan complicado escavar, yo creo que por eso lo eligieron porque era muy rápido venir y hacer un hoyo para una persona”, pues la mayoría de los restos han sido localizados a tan solo dos metros de profundidad.
Sin precisar el número, Jorge Winckler, reconoció que en el estado se han localizado un gran número de fosas, incluso en el propio municipio porteño, las de Colinas de Santa Fe no son las únicas descubiertas.
“Híjole son muchos, hay muchos municipios donde hay fosas que se han encontrado” (…) “aquí en el municipio de Veracruz hay varios puntos donde se han encontrado fosas, no tan grandes como estas, fosas se entiende si hay uno o dos cuerpos, ya se entiende que es una fosa clandestina”, dijo el fiscal.
Incluso los servicios periciales se han visto superados, Winckler señaló que no hay espacio suficiente para colocar los cientos de restos hallados, pese a que la Universidad Veracruzana está apoyando en el área forense con estas tareas.
“Hay fosas que no se trabajan porque no tenemos en donde acomodar los restos que se pudieran extraer, tenemos convenio con la UV pero es insuficiente el Semefo que tiene la Universidad Veracruzana, es insuficiente el Semefo que tenemos en Fiscalía, estamos trabajando para que cuando haya recursos poder construir un Semefo ministerial y un panteón ministerial en un área donde no se pudran tan rápido los restos”
Las cifras oficiales indican que en Veracruz hay aproximadamente 2 mil 600 personas desaparecidas del año 2010 a la fecha. Actualmente hay en resguardo alrededor de 300 restos humanos que están en proceso de identificación, el camino aún es largo, podrían pasar meses según el fiscal para que la policía científica tenga los resultados de ADN que confirmen la identidad de los restos hallados, mientras, la lucha de las madres continuará, el colectivo seguirá en pie hasta que se resuelvan los casos, hasta el que el alma de sus hijos descanse en paz.





