Diana Carrillo, una joven latina del área de Los Ángeles, California, denunció la pasada semana en su perfil de Facebook el comportamiento de un mesero en un restaurante de la zona cuando fue a comer allí con una de sus tres hermanas y dos amigas.
La muchacha relató cómo cuando las cuatro llegaron al restaurant Saint-Marc, en la localidad costera de Huntington Beach, uno de los meseros del local se dirigió a ellas exigiéndoles que le mostraran sus identificaciones. “Tengo que asegurarme que son de aquí antes de servirles”, aseguró Carrillo que les espetó.
En su denuncia en la red social, la joven, que es analista empresarial e hija de un matrimonio emigrante mexicano, explicó que al principio “por unos segundos” pensó “que estaba siendo un chistosillo”, pero que lo ocurrido fue “completamente inaceptable”.
Las cuatro jóvenes decidieron pedir la atención del gerente del local, y le contaron lo ocurrido. Pese a sus disculpas y ofrecimientos de compensación, abandonaron el local.
La publicación de denuncia se compartió más de 600 veces en una semana, y la dirección del restaurante tuvo que reaccionar. El pasado lunes la dirección del Saint-Marc contactó con Carrillo para ofrecerle una experiencia ‘VIP’ en el local y donar el 10 por ciento de los ingresos del fin de semana a una ONG de su elección.
