A nombre de los familiares de Baruch Grajeda García y Francisco Javier Vargas García, desaparecidos en el puerto de Veracruz, Rosa García Marín exigió una disculpa pública del fiscal General del Estado (FGE), Jorge Winckler Ortiz, por haber afirmado que los restos de los jóvenes supuestamente fueron hallados en las fosas clandestinas de Alvarado.
“Yo creo que el señor Winckler nos debe una disculpa”, manifestó.
La ciudadana, madre de uno de los desaparecidos y tía del otro, criticó que el funcionario estatal haya dado la noticia basándose únicamente con credenciales de elector y no en exámenes de ADN.
Baruch y Francisco, de 20 y 27 años de edad respectivamente, fueron víctimas de desaparición forzada hace 8 meses y desde entonces se desconoce su paradero.
García Marín argumentó que la forma en que Winckler Ortiz dio a conocer el supuesto hallazgo de los restos humanos en la localidad de Arbolillo, municipio de Alvarado, fue irresponsable.
“De por sí estamos psicológicamente dañados, bastante, desgastados”, refirió al dirigirse al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Pidió al Jefe del Ejecutivo Estatal que las pruebas de ADN de los restos humanos localizados se realicen conforme lo marca la ley para tener mayor certeza.
“Por eso pedimos su intervención para que las pruebas de ADN de los restos, en particular de los de mi sobrino y de mi hijo, que es en Arbolillo, en las fosas de Arbolillo de Alvarado, Veracruz, sean y se apaguen a la normatividad”.