“ZAPATERO A TUS ZAPATOS”, El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, debe ocuparse más de la recaudación fiscal; en vez de preocuparse por el terrorismo internacional.

No cabe duda, que los políticos de la nueva generación, encumbrados primero en el gabinete de Felipe de Jesus Calderón Hinojosa, y luego en el de Enrique Peña Nieto, se preocupan más por los asuntos que suceden en el continente europeo, que los que afectan realmente a México y que suceden en los Estados Unidos de Norteamérica, emanados de “las órdenes ejecutivas” que todos los días dicta Donald Trump, pisoteando los derechos humanos de los migrantes latinos, especialmente los de origen mexicano, que sufren en carne propia, la represión del magnate Trump, desde aquel ocho de noviembre en que resultó triunfador contra su más cercana contendiente, la demócrata Hilary Clinton. Y sigue Donald Trump cumpliendo su amenazante capricho, de construir el muro fronterizo que cerrará la principal puerta de acceso a los Estados Unidos, segregando y repatriando hasta la frontera de México, a todos los ilegales que detengan los feroces policías gringos, saciando su odio contra nuestra raza, contenido apenas, cuando las relaciones diplomáticas permitían la mejor relación binacional en materia de comercio y de intercambio cultural y educativo. Uno de los funcionarios interesado en lo que sucede en el viejo continente, resulta ser José Antonio Meade Kuribreña.

El actual Secretario de Hacienda y Crédito Público, en vez de ocuparse del incremento de la recaudación fiscal, ampliando la base para incluir a los evasores fiscales quienes en el ejercicio del comercio informal, se estima que suman ya treinta millones de personas en todo el país, que incumplen la obligación tributaria impuesta por el articulo 31, fracción IV de la Constitución Federal; puesto que si la amplia base de contribuyentes, pagara lo que de manera proporcional y equitativa le corresponde por cada actividad productiva; pero si además los contribuyentes cautivos, presentaran al fisco declaraciones de impuestos, sin esconder los ingresos que les permiten amasar fortunas, (como acaba de descubrirse la evasión fraudulenta de la millonaria Líder nacional del PRD, Alejandra Barrales), de la sola recaudación podría el estado mexicano, resolver la problemática que ha generado la inquietud social, con el riesgo de la subversión del orden público que los políticos mexicanos encargados del tema, no han podido resolver, mediante el diálogo y la construcción de consensos, que vienen a constituir precisamente el arte de gobernar. Y si con una eficiente recaudación fiscal, ampliando la base de contribuyentes, con una racionalidad del gasto público, aplicado con honestidad, transparencia y rendición de cuentas, apretándonos todos el cinturón, México no tendría necesidad de seguir hipotecándose y comprometiéndose a pagar altísimos intereses a los bancos agiotistas internacionales o nacionales, cuyos personajes de moda se reúnen este fin de semana en el puerto de Acapulco, para cerrar filas en torno a la política económica y el mando político del gran Tlatoani de los Pinos, licenciado Enrique Peña Nieto.

Lo que no se debe es tolerar la impunidad en materia fiscal, otorgando subsidios o condonaciones por deudas en el pago de contribuciones, de cantidades multimillonarias del monopolio Televisa, a quien se le dispensó el pago aproximado a los tres mil quinientos millones de pesos, que debía y que la hacienda pública federal, le canceló por instrucciones de la cúpula gobernante; otro caso que resulta también extraño e injustificado, es el relacionado con la cancelación de créditos fiscales de algunas empresas del ex “hombre más rico del mundo” y hoy sexto lugar según la revista Forbes, Carlos Slim Helú, a quien por sus fuertes vínculos con el gran poder también le dispensaron el pago de aproximadamente dos millones seiscientos mil pesos, correspondientes a una de sus empresas, Patrimonial Inbursa, S.A. de C.V.; igual beneficio se otorgó a la empresa FAMSA de Monterrey Nuevo León, representada por Humberto Garza Valdes, de la que se dice “que atraviesa por su peor momento” habiéndose fundado en 1970 y hoy recibe la condonación del pago de seis punto seis millones pesos de impuestos al fisco federal; solo por poner algunos ejemplos que por filtraciones de la oficina del doctor Meade Kuribreña, se conocen en el mundo financiero.

Llama la atención el pronunciamiento del doctor José Antonio Meade Kuribreña, quien aprovechando el Foro Internacional de la Convención Nacional Bancaria en Acapulco Guerrero, en vez de preocuparse por las finanzas públicas mexicanas, ahora se preocupa por cuidar las fronteras, para evitar actos terroristas en nuestro país. Remata el doctor Meade su conferencia de prensa, con la siguiente reflexión: si bien “lo sucedido en Londres no tendrá impacto en los mercados financieros” hay que mantener vigilancia y cuidar las fronteras, para no correr riesgos”. José Antonio Meade Kuribreña, concluyó su gestión como Secretario de Hacienda y Crédito Público (el mismo cargo que hoy ostenta) en la pasada administración gubernamental de Felipe Calderón; ingresó al gabinete de Peña Nieto como titular de Relaciones Exteriores, siendo relevado por Claudia Ruiz Massieu, y a su vez el doctor Meade reapareció otra vez, como responsable de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; no deja lugar a dudas, la formación tecnócrata del secretario Meade, pues parece vivir “en un mundo mágico”, donde jamás se dan los hechos de sangre que hoy corre por todo el territorio nacional.

Ninguna comparación podría hacerse, entre los resultados del acto terrorista de Londres, con cinco personas muertas y cuarenta civiles heridos, en las cercanías de la abadía de Westminster y del edificio del parlamento inglés, con los miles de muertos y desaparecidos, víctimas de políticas erróneas aplicadas en el combate a las drogas, por los gobiernos de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa y del licenciado Enrique Peña Nieto. La problemática social generada por los aumentos en la comisión de delitos patrimoniales; delitos contra la vida, la libertad y la seguridad ciudadana, tales como la privación ilegal de la libertad, secuestros, asesinatos y tráfico de personas; delitos que al parecer son los de mayor incidencia en la estadística criminal de la república. Sumando a la incidencia criminal, los malos resultados que ha dado la aplicación del nuevo sistema penal, acusatorio -controversial-adversarial; que con los famosos juicios orales y su manipulación, han puesto en la calle a delincuentes confesos, mediante el pago de la reparación de los daños, sin que se sancione su conducta antijurídica; y ha llevado a las cárceles por venganzas personales a supuestos delincuentes, de dudosa conducta criminal, pero que al caer en “desgracia política”, quienes antes fueron poderosos carniceros, hoy se han convertido en las reses a sacrificar.

Si el doctor José Antonio Meade Kuribreña, quiere boleto para participar en la contienda política de 2018, debe apurarse a construir un liderazgo, con sustento sólido, que lo haga competitivo frente a los demás aspirantes. Los políticos de la nueva generación, no deben perder de vista la problemática que afecta a los de casa, y menos, soslayarla para fijar su atención en el acontecer político internacional, porque un político que no tiene contacto con la base social, jamás podrá ejercer un liderazgo; y el liderazgo genera un compromiso del líder con sus seguidores, para luchar con pasión por un objetivo o una meta; y hay de aquel “Lider” que pierda la pasión por la lucha política, porque está condenado a perder también “el Poder”.