Vestidas de blanco, esposas e hijas de los trabajadores rescindidos de TAMSA, que apoyan el movimiento de José Carlos Guevara Moreno “El profe”, se reunieron en el parque Zamora del puerto de Veracruz para iniciar una marcha con la finalidad de exigir justicia por los asesinatos de los compañeros el pasado viernes, durante en enfrentamiento con los trabajadores sindicalizados representados por Pascual Lagunes.
Fueron alrededor de 50 personas que se sumaron a esta marcha pacífica; caminaron por la avenida independencia hasta llegar al Zócalo de Veracruz, el contingente iba encabezado por mujeres que llevaban en sus hombros un ataúd blanco, en representación de los fallecidos.
Yahaira Alfaro Zavala, hija de Margatito Alfaro una de las dos víctimas del enfrentamiento señaló que su padre murió por 3 impactos de bala y exigió al Fiscal General del Estado esclarecer los hechos pues asegura que quienes detonaron las armas de fuego que mataron a dos personas, fueron personas enviadas por Pascual Lagunes.
“Yo pido justicia, para quien resulte responsable, no estamos pidiendo nada regalado sino lo que por justicia les corresponde, sobre todo el seguro de vida, que a ganó contornos extra, trabajando”.
Aseguró que hasta el momento ninguna autoridad, ni el Fiscal del Estado se ha acercado a la familia del finado para conocer el caso “No tengo apoyo de nadie, nadie a dado la cara en mi domicilio”, señaló.
Por su parte Elsa Rivera Mora, esposa e hija de disidentes, aseguró que todos los heridos que resultaron del enfrentamiento en el sindicato de TAMSA la madrugada de viernes, fueron del grupo del “Profe”.
“No hay ningún muerto, ningún herido de aquel lado y si los hay que los presenten. Todos los que salieron heridos son gente herida con arma de fuego, la gente de nosotros no llevan a armas de fuego, es mentira lo que Pascual salió a declarar. ¿Usted cree que nosotros tenemos dinero para tener armas de alto poder?, si apenas tenemos para comer”, aseguró.
Las mujeres acompañadas de algunos de los disidentes exigieron justicia, no sólo para detener a los responsables de la muerte de dos disidentes, sino justicia para resolver el conflicto sindical que ha ocasionado el despido presuntamente injustificado de más de 500 trabajadores.
“En este momento siguen resindiendo gente, día con día están despidiendo gente”, aseguró.
Familiares de los disidentes aseguran que continuarán luchando para que José Carlos Guevara, esté al frente del sindicato Tamsero, y Pascual Lagunes sea detenido por las presuntas irregularidades y atropellos al frente de la agrupación.