Con esa proclividad de los políticos a tender cortinas de humo cuando las cosas se les ponen color de hormiga, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, a quien la violencia le explotó en su estado mientras jugaba golf en Mazatlán, anunció que su antecesor, César Duarte Jáquez, ya es prófugo de la justicia, pues se le abrió proceso por el delito de peculado.
Sólo hay un pequeño detalle. Así como el otro Duarte que conocemos por Veracruz, al chihuahuense le dieron todo el tiempo del mundo para “pelarse”, y según que está en El Paso, Texas, en los Estados Unidos, de donde pedirán su extradición.
Incluso, el gobernador Javier Corral anunció que pedirán que le apliquen la “trumpiña” a Duarte Jáquez y que la administración de Donald Trump lo expulse de Estados Unidos por “extranjero indeseable”.
La verdad es que para que Duarte regrese a enfrentar la justicia va a estar en chino. Si lo sabremos por acá.
