En el 2012, el actor y director Bruno Bichir comenzó a hacer mancuerna con la actriz Tato Alexander en la puesta en escena Paisaje marino con tiburones y bailarina, que reflexionaba sobre el entendimiento amoroso. Cinco años después vuelven a unir su talento en la adaptación de Oleanna, del novelista, dramaturgo, guionista y director de cine David Mamet, en la que vuelven a abordar el entendimiento humano, pero ahora desde la perspectiva de la moralidad.
Es curioso que el trabajo anterior de ambos fue el que los unió para este nuevo reto actoral, en el que Bruno regresa como director: “Conocí a Tato porque no solo estaba interesado en David Mamet, sino porque había hecho una traducción de Oleanna, y yo también había hecho una desde hace 20 años que quería hacer esta obra. Así nos conocimos, interesados en este texto. Comparamos nuestras traducciones y trabajamos en esta obra desde que nos conocimos hace 6 años”, explicó Bichir en la presentación de la obra.
A través de la historia de un profesor y su alumna, los actores realizan un inteligente ejercicio que con el desarrollo se convierte en un juego de poder e interpretaciones. Bichir interpreta a un profesor nervioso, inmerso en la tensión familiar de conseguir una nueva casa, producto de un ascenso. Tartamudea y se ensimisma a menudo, pero tiene el propósito de ayudar a Carolina, una de sus alumnas que parece no aprobar su materia porque no entiende lo que el libro de su profesor dice. En su intento de ser amable, el profesor termina siendo una figura intimidante para Carolina y es ahí donde comienza el juego sobre lo que es correcto o no.
“Me parecen fascinantes las ideas que explora y el debate, porque los dos tienen grandes puntos de vista. Me interesó la obra porque habla de temas como cuestionar el poder y el sexismo, porque es algo que no te das cuenta hasta que pasa algo y uno piensa que no está bien, pero no es fácil explicarlo, y creo que la obra lo aborda de una forma hermosa porque son cosas que de forma humana el personaje va descubriendo, y poco a poco nos vamos dando cuenta que poco a poco lo que dice ella tiene más profundidad”, explicó Tato Alexander.
