El manga japonés Ghost in the Shell (1989), de Masamune Shirow, fue la fuente de inspiración para el rodaje de dos largometrajes emblemáticos de anime y dos series de televisión; así como novelas, videojuegos y juegos móviles. Ha influido también en la visión de los cineastas Steven Spielberg, James Cameron y las hermanas Wachowski.
El director Rupert Sanders y la actriz Scarlett Johansson abrazaron el reto de traer a occidente la obra de culto asiática. La polémica es constante la “fábula sobre la tecnología”, como la define el productor Avi Arad —quien presentó la idea a Steven Spielberg en una playa de Malibú y fue la hija del cineasta la encargada de conseguir el sí para filmar— ha sido señalada por su whitewashing.
El fenómeno de actores caucásicos interpretando a personajes de otras razas se dio, aseguran los detractores, en la elección de Johansson sobre intérpretes asiáticas para encarnar a Motoko Kusanagi, La Mayor, en su concepción original una ciborg japonesa. Pese a las críticas, para Scarlett su más reciente personaje significó una oportunidad de empoderamiento.
Johansson, acepta, no tenía intención de interpretar a alguien de otra raza y confía en resolver la duda de su elección como protagonista de Ghost… por parte de Sanders, cuando se estrene el largometraje (en México, el 31 de marzo). “Rupert y yo hablamos mucho acerca de su búsqueda de identidad y la necesidad de conocer la verdad acerca de dónde viene.
“Este personaje llega a creer que tiene dos vidas: la que le dieron y la que ella elija. Esa es la verdadera razón por la que quise hacer esta película. Encontrar tu verdadera identidad y esa sensación de aislamiento son parte de la experiencia humana, así como la conexión que todos compartimos. Estos son temas que siempre son relevantes”, explica Johansson.
El girl power es pieza fundamental en la narrativa del filme situado en una sociedad de un futuro cercano, en donde la línea entre los humanos y la tecnología es cada vez más borrosa. Esta adaptación en imagen real sigue los orígenes de La Mayor, el primer ser humano con una mejora cibernética exitosa y líder de la Sección 9, una fuerza de lucha contra el crimen.
En la cinta, la actriz recibe la misión de encontrar y eliminar a Kuze, mente maestra detrás de un ataque contra un alto ejecutivo de la corporación Hanka. Kuze, un hacker brillante, busca vengarse de quienes lo agraviaron, está dispuesto a sacrificar a cualquier persona que se cruce en su camino. Es precisamente en su preparación para ésa persecución, donde Johansson se sintió empoderada.