A 27 días de que venza el plazo para evitar que estalle la huelga a nivel nacional en Teléfonos de México, el secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, (STRM) Sección 8 Orizaba, Ignacio Claudio Ramírez Céspedes, reiteró que la base trabajadora sigue firme en el incremento salarial de un 15 por ciento.
Ramírez Céspedes explicó que se trata de dos emplazamientos que vencen el día 25 de abril. El primero es resultado de los efectos que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL) ocasiona en los derechos laborales, violentando el Contrato Colectivo del Trabajo, de ahí que estiman será una lucha difícil, pues aunque convienen haya mejores tarifas, más competencias y mejores servicios, no ven la necesidad de afectar a una empresa como Telmex partiéndola en dos.
Comentó que el Sindicato de Telefonistas emprendió una estrategia para proteger los derechos de los trabajadores, causa a la que se suman adheridos al Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), así como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), el Frente Amplio Social Unitario (FASU) Y el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.
Es de recordar que este emplazamiento de huelga se dio luego de que el pasado 24 de febrero el secretario general del STRM, Francisco Hernández Juárez, depositara en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) el emplazamiento a huelga por las afectaciones de la desagregación a la que se someterá Telmex.
Y es que a partir de la Reforma Constitucional en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, Telmex fue declarado agente económico, decisión que incurre en violaciones al Contrato Colectivo de los trabajadores en el que se incluyen beneficios a empresas privadas para utilizar la infraestructura de Telmex, sin embargo Telmex se mantiene como propietaria actual de su red de fibra óptica y cobre al ser parte del consorcio América Móvil, de ahí que el llamado fue a cerrar filas y hacer unidad en torno a la defensa de las fuentes de trabajo.
