PRIISTAS Y PANISTAS LES SALIO EL TIRO POR LA CULATA.

Las nauyacas príistas y panistas, queriendo matar víbora en viernes, les salió el tiro por la culata cuando, en alarde de valentía y gallardía inusual se desagarraron las vestiduras defendiendo al ejército mexicano- que no puede ser culpados de nada-, sino a quienes han sido sus jefes natos como es el presidente de la república, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto por los crímenes y atentados a los derechos humanos que se ha cometido en agravio de la ciudadanía.
La nauyaca- para quienes no la conocen-es una de las serpientes más peligrosas de América y que desde 1988, con el fraude electoral que llevó a Carlos Salinas del gobierno de la república; y luego , 2006 y 2012, a Calderón y Peña Nieto, respectivamente, en este infortunado país, han sentado sus reales en México esos crótalos cuya ponzoña nos divide y pende ahora, la amenaza, que lo que es una esperanza, se vuelva a truncar ante la ambición del poder por el poder mismo de parte de una oligarquía insaciable, cuyas garras ha comenzado a sacar en el Estado de México.

Ayer fue: “al diablo con sus instituciones” y ahora se utiliza al ejército para denostar a quien es presidente del partido MORENA y que en todas las encuestas, – incluida la de la presidencia de la república- , dan como posible ganador en las elecciones tanto del estado de México el cuatro de junio, como en las presidenciales del 2018, por ello es plausible que el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos- organismo autónomo- haya salido a afirmar , de manera irrebatible, que las fuerzas armadas sí han violado los derechos humanos y que en once años de los gobiernos panistas y priístas-enero 2006 a febrero de 2017, existen diez mil quejas y que es precisamente en el régimen de Calderón- quien hoy proyecta a su esposa Margarita como candidata presidencial panista- donde se concentra el mayor número de ellas, es decir, el 71 por ciento del total.

Sin embargo, no es el ejército en sí el culpable o responsable, pues está sujeto a la disciplina militar y aquí no se acepta el disenso, pues las órdenes se cumplen y no se discuten, de ahí que ningún sentido tiene hablar de las fuerzas armadas sino de la incapacidad de quienes gobierna para evitar que el país sea un cementerio nacional, por ello, los primeros en querer regresar a los cuarteles son los militares pues entre más tiempo duren en las calles, mayor será el número de muertos, porque el ejército no puede estar sujeto a la supervisión o respeto a los derechos humanos y , en el peor de los casos, a cumplir con el derecho humanitario internacional que es el que opera cuando se está en guerra contra otro país y en el caso, la deficiencia de un gobierno corrupto, puede involucrar al ejército para seguir manteniendo la impunidad y la corrupción.

Por lo mismo, se puede afirmar que al PRI y al PAN, con sus líderes y resonadores de calumnias les salió el tiro por la culata cuando un organismo, autorizado por la constitución del país para la defensa de los derechos humanos confirma que los crímenes del ejército, si bien éste los cometió, fue en el cumplimiento de un deber legal y que la disciplina militar les impone, cuyo rigor estricto es ajeno a contemplaciones, por eso la condena a la tortura ,los trato crueles y degradantes ,detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales están al orden del día en tanto el ejército realice funciones que le son ajenas.

Por ello, a quienes tienen que señalarse hoy y siempre, como los únicos responsables de los miles de asesinados, es a los presidentes Calderón y Peña Nieto y que la corte de Roma debe atender, para limpiar la imagen de un ejército que está formado no por castas, sino por el pueblo mismo que nació para defender a las instituciones nacionales y no a una caterva de bandidos que se han apropiado del país en detrimento de las mayorías, cuya miseria cada día se hace más lacerante y desesperanzadora .
Diplomado en amparo y derechos humanos*
limacobos@hotmail.com
Tiwtter @limacobos1