Como ha sido su estrategia, la cual a veces le resulta y otras no, el presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, critica y descalifica casi todo. Este jueves consideró “una burla” que, en lugar de los ciudadanos, los diputados federales se adjudicaran el nombramiento de los nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).
“¿Cómo es posible que no sean los ciudadanos los que decidan y que no se pueda escoger a gente íntegra, autónoma, independiente?”, inquirió el tabasqueño en entrevista desde Torreón, Coahuila. Y además, agregó, lo hacen “con cinismo”.
El excandidato presidencial explicó que, de acuerdo con la ley, deben inscribirse 300 personas para el cargo y después una comisión se encarga de formar ternas de precandidatos. Es “toda una faramalla” porque “de antemano se sabe quiénes van a quedar, porque se pusieron de acuerdo y se reparten los nombramientos”, sostuvo.
En su opinión, se trata de “una simulación corrupta” a la que los mexicanos no pueden acostumbrarse ni perder su capacidad de asombro, de indignación, cuando se actúa de esa manera.