Avalancha de rocas y agua en el sur de Colombia: 254 muertos

Un saldo de 254 muertos, 400 heridos, 220 desaparecidos y más de 350 familias afectadas dejó ayer una avalancha de rocas y agua en Mocoa, capital del departamento del Putumayo, en el sur de Colombia, por el desbordamiento de tres ríos debido a un fuerte aguacero de varias horas que cayó en esa zona del país y que arrasó con dos de 17 barrios de la región, lo que llevó al presidente Juan Manuel Santos a declarar el estado de Calamidad.
El último reporte de víctimas lo comunicó el presidente Santos, quien visitó la zona del desastre, un lodazal con piedras gigantescas arrastradas por los ríos hasta el centro mismo de esa ciudad de 45 mil habitantes.
DESAPARECIDOS. “Lamentablemente la más reciente cifra por la tragedia en Putumayo es: 254 fallecidos y 400 heridos. Solidaridad con sus familias”, escribió el presidente en su cuenta de Twitter sobre la tragedia causada por un fuerte aguacero que comenzó la noche del viernes y que provocó el desbordamiento del río Mocoa y sus afluentes Sangoyaco y Mulatos.
La tragedia supera el más reciente desastre natural de Colombia, el de otra avalancha que destruyó el 18 de mayo de 2015 la localidad de Salgar, en el departamento de Antioquia, donde perecieron 104 personas.
De acuerdo con el mandatario, “hay mucha gente desaparecida” y se está haciendo un censo de las personas que no han sido encontradas, con base en las informaciones que están suministrando los familiares.
Entre las víctimas hay al menos 10 niños que aún no encuentran a sus padres y están bajo los cuidados del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), entidad oficial de protección a la infancia.
INCOMUNICADOS. La magnitud de la catástrofe se agrava por el aislamiento de esta zona de Colombia, situada en la región amazónica, en la frontera con Ecuador, que carece de suficientes vías de acceso, pues solo se puede llegar a Mocoa por vía aérea o por precarias carreteras que la comunican tras varias horas de viaje con las ciudades de Neiva y Pasto.
Los habitantes de Mocoa, acostumbrados a convivir con una naturaleza de selva y ríos caudalosos, fueron sorprendidos la noche del viernes por el inusual aguacero que sacó de su cauce los tres ríos que pasan por la ciudad y que, convertidos en una riada de agua y piedras, se llevaron todo lo que encontraron a su paso.
LLUVIA. El presidente explicó que cayó en Mocoa cerca del 45 por ciento de la lluvia que normalmente cae en un mes, y ese volumen de agua “produjo la avalancha”.
La riada pasó por 17 barrios, de los cuales los más afectados fueron los de San Miguel, Progreso e Independencia, que están más cercanos al curso del río Mocoa, según dijo el comandante de la Brigada 27 del Ejército, general Adolfo Hernández.