Ya nada nos extraña de ese ente distorsionado en el que se ha convertido el Partido de la Revolución Democrática, cuya crisis se ha acentuado desde que tomó la dirigencia nacional Alejandra Barrales Magdaleno.
De acuerdo con un reporte del El Universal, la ex lideresa de las azafatas ha autorizado la contratación de empresas de publicidad y marketing por alrededor de nueve millones de pesos, con el objetivo de que les hagan estrategias y campañas para mejorar la desastrosa imagen de ese partido.
Una de esas empresas, Curiosity Media Group, es propiedad de Pedro Torres Méndez, hijo del productor de Televisa del mismo nombre y de la actriz Lucía Méndez, y fue la encargada de elaborarle seis spots de TV al partido, así como de brindarles un curso de “capacitación mediática” que corrió a cargo de la también actriz de cine y televisión Patricia Reyes Espíndola.
Y a pesar de ese gasto –realizado con dinero público, hay que tenerlo claro-, la imagen del PRD y de sus dirigentes sigue por los suelos.