Un hombre cuya identidad se desconoce al momento, fue embestido por un automóvil compacto, cuanto intentaba cruzar la autopista Veracruz-Caldel y quedó tendido sobre el asfalto. Aunque los testigos lo dieron por muerto, pues incluso lo taparon con una sábana blanca, el malherido sobrevivió.
Cual Lázaro en tiempos de Jesús, la persona atropellada la mañana de este lunes regresó de la muerte, abrió los ojos e imploró ayuda. Tenía traumatismo craneoencefálico, trauma cerrado de abdomen y diversas fracturas en el cuerpo; estaba gravemente herido, pero vivo.
Los testigos del percance no lo podían creer, atónitos e incrédulos escuchaban los sollozos del sujeto. El lacerado cuerpo del moribundo apenas se podía mover en medio de un charco de sangre que se evaporaba y convertía costra a cada segundo debido a los intensos rayos del sol.
Minutos antes lo habían dado por muerto. El fuerte golpe de la carrocería de un automóvil marca Chevrolet tipo Chevy, color blanco, con placas del estado de Veracruz, lo lanzó varios metros adelante. El parabrisas del auto y el cofre quedaron destrozados, pero el hombre se llevó la peor parte.
Los hechos ocurrieron sobre la autopista Veracruz-Cardel a la altura de la Colonia Renacimiento, al norte de la ciudad. Al parecer, el infortunado quiso cruzar la arteria vial por debajo, sin precaución, falto de pericia, esquivando automóviles, jugándole un volado a la muerte, pero la suerte no le sonrió este día.
El hombre pretendía correr de un extremo a otro, a pesar de que a unos metros de donde se registró el accidente, se encuentra ubicado un puente peatonal.
En cuestión de segundos la lógica superó la confianza del ciudadano. Fue atropellado por el automóvil compacto. El responsable detuvo la unidad y descendió para tratar de comprender lo que segundos antes había ocurrido.
Las personas que presenciaron el accidente se acercaron al punto y no faltó quien se persignó al ver al ensangrentado bulto de la víctima. Alguien se acercó y cubrió el cuerpo con una sábana blanca, se alejó y solicitó el apoyo de las corporaciones de rescate.
De pronto la sábana blanca comenzó a moverse y algunos pensaron que se trataba del viento. Fueron los gemidos de un malherido hombre los que asustaron a los presentes. Al acercarse notaron que el desconocido estaba vivo.
De emergencia, la persona fue trasladada al Hospital Regional de alta Especialidad en la ciudad de Veracruz, donde su salud se reporta como grave debido a las lesiones que le dejó el golpe.
