El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, aseguró que miles de xalapeños participan en el viacrucis que representaron esta mañana en la capital veracruzana.
“Una gran participación se está dando en todas las parroquias de la Arquidiócesis de Xalapa. Miles y miles están meditando las estaciones del viacrucis. Están meditando además las diversas situaciones que afligen a las personas. Señor tú tienes palabras de vida eterna. En ti ponemos nuestra confianza”, comentó.
Por su parte, Roberto Reyes, párroco de la Catedral Metropolitana de Xalapa, señaló que la fe es la respuesta que cada persona le da a Dios, porque él manifiesta su amor y su misericordia hacia cada uno.
“Por ello cada quien da esa respuesta de manera personal, hay algunos que primero tratan de cubrir las celebraciones de cada día y después van a divertirse hay otros que lo ocupan de descanso, pues solamente ellos y su conciencia su relación personal con Dios”.
Lo anterior al ser cuestionado acerca de su opinión respecto a las personas que prefieren visitar playas y lugares de recreación y dejar de lado las celebraciones de Semana Santa.
Expresó que la celebración del viacrucis es un acto de piedad que la Iglesia tiene para recordar los distintos pasajes por los que transcurrió Jesus en su camino a la cruz, su camino a entregar su vida por nosotros y por nuestra redención.
“La Cruz nos recuerda la victoria de Jesus sobre el pecado y la esperanza que nos da en la resurrección”.
Abundó que durante el viacrucis que realiza la Iglesia se recorren 14 estaciones, por las principales calles de la ciudad.
El sacerdote, explicó que la Semana Santa siempre es un mensaje de vida, de esperanza y de volver a manifestar que Dios está con nosotros.
Por ello, invitó a todas las personas que están bautizadas a participar en las celebraciones de la Semana Mayor.
El viacrucis
A las 11:00 horas la multitud empezó a bajar por las escalinatas de la Catedral Metropolitana de Xalapa, listos para acompañar al Hijo a su viacrucis.
La imagen de Jesucristo en su Pasión de más de 30 kilos fue cargada en hombros por 8 hombres, mientras que a escasos dos metros, alrededor de 12 mujeres hicieron lo propio con La Dolorosa.
Atrás, cientos de fieles preparados con ropa y calzado apropiados para la caminata de dos horas, con sombreros y gorras a pesar del poco sol que se asomaba por pequeños períodos.
Solo unos pasos más adelante de la Catedral, la primera estación, los feligreses bajaron sus rostros y comenzaron a escuchar las oraciones que evocan a cada una de las 14 estaciones que recorrió el Hijo del Hombre durante su Pasión.
En la segunda estación Jesus es obligado a cargar una cruz de madera, un joven de escasos 30 años con barba y bigote fue el encargado de simular la acción, más adelante otro joven le ayudaría para protagonizar cada uno de los pasajes bíblicos.
En la Tercera estación Jesus cansado, con una cruz que superaba su peso, cayó por primera vez, al recordarlo, los fieles se mostraban cada vez más callados y con rostros que reflejaban el dolor.
En la cuarta estación, evocada sobre la calle de Juárez, Jesus se encuentra con su madre, mientras la quinta estación fue improvisada con un pequeño altar, en la calle de Clavijero.
En cada parada, era esperado por un grupo de personas, que se sumarían al peregrinar, al que acudieron jóvenes, adultos, adultos mayores y hasta pequeños que en momentos tuvieron que ser cargados por sus padres.
Es la Séptima estación cuando Jesus sufre una segunda caída a causa del dolor al que es sometido, pero en la
Octava estación, consuela a las mujeres de Jerusalén.
El Viacrucis se extendió por el viaducto, la calle Leandro Valle hasta finalizar en Plaza Lerdo, donde decenas de puestos fueron colocados previamente para ofrecer de todo, gorras, bolsas, chucherías.
Cerca de la una de la tarde, la gente llegó a la Catedral para posteriornente escuchar la misa que sería presidida por el párroco Roberto Reyes.





