El ‘Sí’ a la reforma constitucional que otorgará plenos poderes al presidente Recep Tayyip Erdogan se impuso ayer en referéndum en Turquía. Eso sí, lo hizo ahondando en la división en el país, puesto que el resultado se saldó con una diferencia de apenas 1.25 millones de votos sobre un total de 56 millones de sufragios.
Los resultados preliminares de la agencia de noticias semipública Anadolu marcan un triunfo de la reforma con un 51.4 por ciento, unas cifras que se ajustan a lo que habían pronosticado la mayoría de encuestas, que proyectaban una diferencia de como máximo cuatro puntos entre el ‘Sí’ y el ‘No’.
“Hoy Turquía ha tomado una decisión histórica en un debate que dura 200 años y que es un cambio muy serio en nuestro sistema administrativo”, dijo Erdogan en un discurso de victoria en Estambul. “Sólo se reforman 18 artículos (de la Carta Magna) pero los cambios serán muy profundos”, agregó el presidente turco.
FRAUDE. Sin embargo, la oposición denunció irregularidades, luego de que la Junta Suprema Electoral decidiera dar por buenos aquellos votos en los que papeleta o sobre no estuvieran sellados de forma reglamentaria por la mesa, siempre que no se pudiera demostrar que habían sido traídos de fuera.
El presidente del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Kemal Kiliçdaroglu, denunció que este movimiento abrió la puerta a la manipulación, y es “contrario a la ley electoral”. “Una vez que ha empezado un partido, no se pueden cambiar las reglas. Es una norma universal”, agregó.
Fuentes del CHP confirmaron que piensan impugnar entre el 37 y el 60 por ciento del total de actas electorales porque, aseguran, se han detectado “alrededor de 2.5 millones de votos problemáticos” que podrían ser “todos falsos”. Una cifra que supera el margen por el que se impuso el ‘Sí’.
DIVISIÓN. En cualquier caso, el ‘No’ logró imponerse, por décimas, tanto en la capital, Ankara, como en Estambul, lo que llama la atención, puesto que ambas ciudades están gobernadas por el Partido Justicia y Desarrollo (AKP), que gobierno Turquía desde 2002.





